La pintora María Teresa Romero (Madrid, 1930) protagoniza hasta el 1 de mayo una exposición antológica en el Museo de Bellas Artes de Badajoz (Muba) que repasa su trayectoria. Se trata de la primera muestra monográfica que dedica la pinacoteca pacense a una mujer. Nacida en Madrid, pero afincada en Badajoz desde 1960, reconoce que siempre se ha sentido «libre» a la hora de pintar. Se ha especializado en retratos, pero de sus pinceles también han salido paisajes, sobre todo extremeños. De su trayectoria y evolución dan cuenta los 51 cuadros que conforman esta exposición. Hay obras de la década de los 60 hasta la actualidad (un retrato de su nieta es de este mismo año). Sólo conociendo al retratado, según contaba, se puede plasmar realmente sobre el lienzo quién es y no únicamente su imagen. Por eso pinta con modelos y sólo utiliza fotografías para dar los últimos retoques. Si tiene que elegir alguno de ellos, se queda con el que pintó a su hija con su primer nieto, cuando el niño apenas tenía unas horas.