TCton la de codazos, reuniones y conspiraciones que se están produciendo en el Partido Popular de Extremadura, a las puertas de su próximo congreso regional, no sé cómo le queda tiempo al concejal de tráfico del Ayuntamiento de Badajoz de organizar la Semana Europea de la Movilidad, o lo que viene a ser lo mismo, la Semana Sin Coche. Pero ahí está.

La idea no es nueva ni descabellada teniendo en cuenta los problemas de tráfico que hay en la ciudad, aunque habría que escuchar a los empresarios del sector del automóvil, que deben estar encantados con las propuestas de Monago .

Sin embargo, una piensa en cómo moverse por Badajoz en bicicleta o autobús, y no me extraña que hasta los propios concejales del equipo de gobierno se escaquearan de la orden dada por el superconcejal, de tener que ir al ayuntamiento en un medio sostenible.

Vamos, que no me imagino yo a Fragoso, Monago, Píriz y De la Calle , que viven todos en Las Vaguadas, agarrados del brazo cogiendo el 9. Aunque la experiencia no les vendría mal. Verían cómo en algunas líneas los autobuses superan, de manera peligrosa, el número de usuarios permitidos; o cómo todavía hay que esperar en algunas paradas más de lo anunciado.

Pero tampoco estaría mal que un día se pasearan en bicicleta. Todos sabemos lo peligroso que sería utilizar este saludable medio de transporte por una ciudad donde el carril-bici es prácticamente inexistente.

Y es que las casas se suelen comenzar por los cimientos. No está mal sumarse a esta convocatoria europea, hubiera sido más criticable haberla pasado por alto, como ha sucedido hasta ahora, pero la realidad es menos idílica y más compleja.

Son imprescindibles las campañas de concienciación de los ciudadanos sobre la conveniencia de utilizar transportes alternativos, y por supuesto, las infraestructuras viarias adecuadas para poner en práctica la teoría.