Llega mayo, y en Badajoz llega la romería de Bótoa. Podrá coincidir con otros acontecimientos deportivos o festivos, abrirá el comercio o el mercadillo, lloverá o hará un calor achicharrante, pero ahí está, viendo pasar el tiempo la Virgen de Bótoa. Y este año cumple su 450 aniversario, lo que la convierte en la hermandad más antigua de la ciudad desde que en 1567 fuese fundada. O a lo mejor fue fundada mucho antes, pues ya en tiempos de los árabes hay leyendas que hablan de la existencia de la Virgen en estos campos.

Siempre he sentido que la Patrona de Badajoz era la Virgen de la Soledad y que el título de copatrona a la de Bótoa era más bien un gesto de buena voluntad, pero al conocer con mayor profundidad su historia y tomar conciencia de la fe y devoción procesada por los pacenses me ha sorprendido la inmensidad de esta hermandad y de la romería, lo que la hace con todo merecimiento copatrona de la ciudad. No solo por su larga historia, fe y devoción durante siglos, que ya serían más que suficientes méritos, también es una simbología de lo que es la ciudad en muchos otros aspectos. La Virgen de Bótoa es la Reina de los Campos de Badajoz y esta ciudad es además de urbana eminentemente rural. Es la ciudad de mayor extensión de dehesas del mundo, además de tener cada vez más extensión de regadíos. Sus fieles provienen del campo y de la ciudad, es una advocación rurbana, como Badajoz.

También tiene Bótoa muchas reminiscencias portuguesas. La tipología de la ermita nos permite imaginarla perfectamente integrada en un pueblo portugués, así como su retablo realizado por artistas del país vecino es de estilo rococó portugués con gran presencia de mármoles de Borba. Cada año acuden muchos romeros procedentes de Elvas, Campomaior y Ouguela. Es una auténtica Virgen transfronteriza que bien podría ser también copatrona de la futura eurociudad.

La advocación de la Soledad y Bótoa son dos caras de la misma ciudad. Una es la pasión, la muerte y el dolor, la otra es la resurrección y la vida. Una es la soledad, el recogimiento, la luna y la noche. La otra es la fiesta, el grupo, el sol y el día. Y además el agua y la lluvia. Feliz Romería de Bótoa.