A a las 18.55 horas de ayer aterrizó en la Base Aérea de Talavera la Real el avión Airbus A-310 de las Fuerzas Armadas con los restos mortales del soldado extremeño Carlos Martínez Gutiérrez, de 25 años, soltero, de Bienvenida, que falleció el pasado miércoles en el hospital de Sidón, en El Líbano, donde ingresó la semana anterior tras sufrir un golpe accidental en la cabeza.

El vuelo partió del aeropuerto de Beirut, a donde llegó procedente de Yibuti, tras llevarse a cabo el relevo de parte de las tropas españolas allí destinadas, según Defensa. Con el féretro viajaron los padres del soldado, que acudieron al hospital libanés el pasado día 16 al saber que había empeorado.

La Brigada Extremadura XI, a la que pertenece el soldado y el grueso de la fuerza española actualmente en El Líbano, organizó la recepción en la Base Aérea de Talavera, presidida por el jefe de la Fuerza Terrestre, teniente general Medina, y el coronel jefe de la Brigada XI, César Augusto Sáenz de Santamaría.

También asistió el delegado del Gobierno, López Iglesias, para recibir a los padres y el féretro en la más estricta intimidad por deseo expreso de la familia, según fuentes de la misma brigada, pues no se permitió el acceso ni la presencia de los medios de comunicación.

Carlos Martínez sufrió el accidente el día 12, cuando trataba de subir a su cama en el acuartelamiento en el que estaba destinado, siendo evacuado a la Base Miguel de Cervantes, en cuyo hospital se ordenó su traslado al de Hammoud, Sidón.

Allí fue operado de un hematoma en la cabeza tras practicarle un TAC. Ingresó luego en la UCI, donde permaneció en coma. El pasado lunes fue sometido a una segunda operación, pero falleció el día 19, certificando los médicos su muerte a causa del golpe, a las 16.45 horas.

Una vez bajado el féretro del avión se le introdujo en un furgón funerario, que lo trasladó al tanatorio de su pueblo, acompañado de su familia en el viaje por carretera, sin ningún tipo de acto público.

CONDOLENCIAS Así mismo, a lo largo de la jornada de ayer, se sucedieron los mensajes de condolencias por la muerte de Carlos Martínez. El presidente extremeño, José Antonio Monago, en nombre propio y de su gobierno, manifestó su "hondo pesar y tristeza" por el fallecimiento del soldado extremeño y envió un mensaje de pésame y solidaridad a sus compañeros, familiares y amigos.

El Parlamento extremeño, a través de su presidente, Fernando Manzano, lamentó la muerte de Carlos. Expresó también en nombre de la sociedad extremeña su "profunda consternación por el trágico accidente que ha acabado con la vida del soldado destinado en el Líbano".

El delegado del Gobierno, Germán López Iglesias, envió un mensaje de condolencia y de apoyo a la familia y a la Brigada XI, y transmitió su pesar al coronel jefe César Augusto Sáenz de Santamaría.

MENSAJES EN FACEBOOK Así mismo, los vecinos de Bienvenida dejaban sus mensajes en facebook, como "La tristeza invade hoy Bienvenida"; "Descanse en paz soldado, vecino y amigo"; "¡Vaya palo, qué injusto!"; "Nos unimos a vuestro dolor con noticia tan triste"; "Mi apoyo y mi más sentido pésame a la familia por la tragedia"; "Qué pena de niño, cómo estarán sus padres"; "Animo para la familia", entre otros.

Por otro lado, tras la llegada anoche de los restos mortales del joven soldado a Bienvenida, la familia, amigos y vecinos velaron el cuerpo hasta la hora del sepelio, que se celebrará hoy en la ermita de la Virgen de los MIlagros.

SEGUNDA VICTIMA MORTAL Este es el segundo militar extremeño que fallece en el El Líbano en un menos de un mes. El pasado 23 de febrero, un joven de Zafra -25 años- murió en un accidente de tráfico al Sur del país, en el que también falleció otro militar salvadoreño y tres más resultaron heridos otros tres. Ambos pertenecían a la Brigada Extremadura XI, con sede en Bótoa (Badajoz). El contingente español está desplegado en el sur del Líbano en el marco de la operación de las fuerzas de Naciones Unidas FINUL.