El concejal de Infraestructuras, Jesús Coslado, mencionó ayer que Medio Ambiente está buscando financiación para limpiar los vertidos incontrolados que han proliferado en los últimos años en el término municipal. Coslado destacó que el objetivo que se han marcado los tres grupos políticos municipales con la nueva ordenanza de ripios es "el bien del futuro de nuestro término municipal, nuestra ciudad, nuestros poblados y nuestro campo" con la dificultad que representa un término que abarca 1.470 kilómetros cuadrados de superficie "lo que hace muy complejo controlar el vertido ilegal de este tipo de residuos". El concejal socialista José Antonio Pajuelo puso el acento en el trabajo que queda por hacer para llevar a la práctica lo que la ordenanza recoge, el control de las obras que se están realizando, tanto las que tienen licencia como las que carecen de ella y la vigilancia de las que denomina "zonas calientes", en las que proliferan los vertidos incontrolados, así como organizar campañas de concienciación de la ciudadanía, además de "intentar aunar esfuerzos" para conseguir los medios suficientes que permitan restablecer los entornos llenos de ripios. También el concejal de IU Felipe Cabezas incidió en que ahora llega el momento de trabajar y poner en práctica lo que recoge el papel.