El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, tiene intención de abordar con la Junta de Cofradías de Badajoz cómo resolver los problemas causados por la presencia de cera en las calles de las velas de los nazaremos en las procesiones y que en alguna ocasión han provocado accidentes, según aseguró ayer el portavoz del equipo de gobierno, José Antonio Monago. El concejal comentó que una solución podría ser que las confradías contratasen un seguro de responsabilidad civil en materia de procesiones para cubrir estos efectos. También mencionó que se utilicen capuchones en las velas como hacen algunas hermandades de Sevilla para recoger la cera que va cayendo, o velas que se encienden con pilas.

El concejal explicó que el problema de la cera es que solo se puede retirar del suelo con espátula o agua caliente proyectada, lo que representa una enorme complicación. Este tema salió a relucir porque un motorista ha presentado una reclamación por la caída que sufrió con su vehículo en San Andrés al resbalar con la cera del suelo.