Niño no tenemosy nombre le ponemos

Aún no ha sido nombrada Ana Botella candidata de nada y se permite el lujo de venir a nuestra tierra a mentir, como si no tuviésemos bastante con el señor Floriano.

Señora Botella, como no puede ser de otra manera, usted podrá venir a nuestra tierra cuantas veces le dé la gana para apoyar a sus candidatos, al igual que hacen algunos artistas, ni más ni menos, ya que oficialmente no es más que la señora del presidente del Gobierno, y éste es un motivo sobrado para que usted se hubiese comportado con dignidad, sin faltar a la verdad.

Mire, señora Botella, no es cierto que no creemos empleo, crecemos más que la media nacional y nuestros empresarios están apostando fuerte para que sea así. También debía haber resaltado que nuestra tierra partió de cero.

Para que le sirva de información, le enumeraré sólo unos cuantos ejemplos de todo lo que hemos avanzado en unos cuantos años, pese a lo que desearíamos todos, y digo que le diré unas cuantas cosas, porque necesitaría más de una edición de estas páginas para decir todo lo bueno de nuestra tierra y también deseo que le sirva por si tiene otra ocasión de hablar de Extremadura:

Me imagino que sabrá algo sobre la intranet. Pues bien, Extremadura es la primera en cuanto a estos avances se refiere en los colegios, donde hay un ordenador por cada dos alumnos.

Lo que desde su partido se está vendiendo como una iniciativa en educación, para contrarrestar lo negativo de la reforma, lo tenemos en Extremadura hace más de cinco años: la enseñanza de un segundo idioma y hasta de un tercero a los tres años.

Somos los primeros en asistencia domiciliaria, con teléfonos personalizados, donde se les hace un seguimiento a los enfermos y personas mayores, que se conectan con el servicio de salud mediante un pequeño pulsador, mientras ustedes lo venden como si se hubiese inventado ahora.

Somos pioneros en atención a disminuidos psíquicos, no sólo mientras puedan atenderlos sus padres, sino después.

También hubiese sido bueno que alguien le hubiese dicho cómo reaccionan los responsables políticos cuando ocurre alguna catástrofe, como el pasado incendio del Hospital de Mérida.

Si hubiese más espacio, estoy segura de que se sorprendería de cuántas cosas buenas tiene esta tierra.ANTONIA MARQUEZ