Moderación, alcalde, y termine los derribos

Todos hemos oído alguna el refrán ese de la mujer del César, y eso es lo que me parece a mí que se le podría aplicar al señor alcalde de nuestra ciudad, que si un día dice una ordinariez, al otro día dice otra más gorda (si es que cabe empeorar la anterior).

Aunque yo no soy de la misma cuerda que este señor, le recuerdo que al igual que yo no olvido (aunque me gustaría), que él representa a mi ciudad, y a mí cómo pacense, él tampoco debería obviar el respeto que nos debe a los ciudadanos tanto dentro como fuera de Badajoz, y que no se puede consentir que sintamos vergüenza ajena cuando hace una declaración tras otra y que la mayoría de las veces éstas estén fuera de tono.

Cada uno es muy libre, por supuesto, de tomar esto como quiera, pero yo no creo que el sentido del humor esté reñido con la educación, la buena educación, y a veces se solapan las cosas importantes refugiándose en improperios, que además no dañan la imagen de a quienes van dirigidos, sino a quienes recurren al insulto para evadir las respuestas, y sobre todo, la responsabilidad de todo alcalde que se precie.

Por otro lado, hace poco más de un mes que recordamos la fatídica noche de la riada, que se llevó por delante la vida de más de veinte personas, además de queridos recuerdos. Por fortuna, no es un hecho corriente y es por ello que año tras año, los diferentes medios de comunicación hablan y nos ofrecen las mismas imágenes.

Es natural que esto sea así, ya que sería de ingratos no recordar la tragedia que le tocó vivir a muchas personas y la solidaridad que mostraron otras muchas. Lo que no me parece tan normal es que los diferentes grupos sigan peleando por lo que corresponde a cada uno, que aún sigan en pie las doscientas casas que quedaron asoladas y que el ayuntamiento no las haya derruido aun cuando de todos es sabido que es mucho más fácil derribar que construir, y si la Junta fue capaz de edificar en dos años mil viviendas, la pregunta es bien sencilla, ¿cómo el ayuntamiento en cinco años no ha sido capaz de destruir doscientas?

Ya está bien de sembrar dudas y arreglen ustedes de una vez lo que les corresponde, que no es justo que aún haya vecinos sufriendo las consecuencias de lo que no siendo por voluntad de nadie, sí es responsabilidad suya.

ANTONIA MARQUEZ ANGUITA. Badajoz