No le han gustado nada al portavoz municipal socialista, Ricardo Cabezas, las declaraciones realizadas a este diario por el nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, en las que señalaba que el problema del camalote en el río Guadiana es de «imagen, no de la calidad del agua» y que está controlado. Lo dejó claro ayer cuando, sin que nadie le preguntase por este asunto, Cabezas le pidió, tras felicitarlo por su nuevo puesto, «que hable menos y trabaje más».

Moraleda acaba de incorporarse al frente de la CHG tras ser designado por el Gobierno de Pedro Sánchez para relevar en el cargo a José Martínez. «Si va a hacer lo mismo que su antecesor que se vaya para su casa y haga bueno a Máxim Huerta», espetó el portavoz socialista, quien aseguró que en cuestiones como la lucha al camalote «me va a tener enfrente y vigilante».

Cabezas reclamó un río «limpio» de esta planta y de nenúfar mexicano «ya», por lo que invitó al presidente de la confederación a trabajar «sin demora» en resolver este problema.

También la formación política Badajoz Adelante, a través de un comunicado, criticó las manifestaciones del presidente de la CHG, que calificó como de «vergüenza, y volvió a exigir que se atienda al río a su paso por Badajoz «tras años y años de absoluta dejadez», pues está «hecho un desastre y con puntos en que no se pueden bañar ya ni los patos y se podría caminar sobre las aguas», denunció.