«Un paripé». Eso es lo que considera el portavoz del grupo municipal socialista, Ricardo Cabezas, que están haciendo el alcalde, Francisco Javier Fragoso, y la portavoz de Ciudadanos, Julia Timón, cuando hablan de la negociación de los presupuestos del 2017. En su opinión, las cuentas municipales están ya «cerradas», al igual que el remanente de tesorería y por lo tanto el nuevo Plan de Impulso a la Economía Local, por lo que pidió al PP que lleve la propuesta al pleno del próximo 16 de junio.

Cabezas acusó al Fragoso y a Timón de seguir una «estrategia de márketing que no cuela» e insistió en que ya está «todo atado y bien atado», pese a que, según dijo, traten de hacer creer lo contrario. En este sentido, aseguró que parte de esa «estrategia» es que Timón, a la que acusó de hacer un «papelón», critique «en pequeñas cosas al PP», mientras respalda al equipo de gobierno en las cuestiones importantes. «Después del escándalo de la absorción de Ciudadanos por el PP solo faltaba que Timón no aprobara los presupuestos», ironizó.

El portavoz socialista cuestionó que la portavoz de C’s pueda obligar al equipo de gobierno a que cumpla con los compromisos adquiridos entre ambos grupos cuando -reprochó—el PP ha incumplido los acuerdos para la investidura del alcalde y los pactos para las cuentas del 2016. «Timón no aprende, los engañan y se dejan engañar», aseveró.

Cabezas insistió en que la ciudad está «parada» no por su culpa como, según dijo, afirma el alcalde, sino porque éste ha estado ocupado en «destruir a C’s para volver a la mayoría absoluta».

Asimismo, el portavoz del PSOE pidió a Fragoso y a Timón que expliquen por qué acusan al exportavoz de Ciudadanos, Luis García Borruel, de haber utilizado el ayuntamiento «con fines personales» y les conminó a «irse» porque es una acusación muy grave y «no todo vale».

BOMBEROS/ Por otra parte, Cabezas se refirió a las reivindicaciones de los bomberos, a los que dio las «gracias» por «aguantar tanto». Añadió que lo que está ocurriendo es de «vergüenza» y afeó al equipo de gobierno que ahora se excuse en problemas técnicos para no cumplir el acuerdo, cuando su responsabilidad antes de negociar es «saber hasta dónde se puede llegar». Propuso que el alcalde y la concejala de Recursos Humanos «no cobren» hasta que se resuelva.