Ni asfalto, ni cemento, ni adoquines: sólo tierra, pura y ahora dura. En la calle Santiago Vázquez, en la barriada de San Fernando, los vecinos se quejan de que nadie se haya acordado de asfaltar la calzada. En invierno, toda la zona se convierte en un barrizal. Con el tránsito de los coches, los surcos se han hecho permanentes y, ahora, que ya no llueve, los vehículos pasan con dificultad debido a los desniveles del suelo. Así seguirá hasta que alguien decida.