La vía asfaltada que lleva desde el antiguo ferial hasta el azud, donde se encuentra el Club de Piragüismo, ya tiene nombre propio, el de un militar "y piragüista heroico", Angel García Vázquez, que dio su vida en un fatídico accidente en el 2013 cuando intentaba salvar de una compañera en el río. Su mujer, Carmen, no quiso faltar ayer al descubrimiento de la placa que recuerda a su marido. En declaraciones a los medios, manifestó que si Angel tenía una calle debía ser en este lugar, "porque es un sitio muy simbólico, en éste correspondía, porque es piragüista y por lo que pasó".