El tramo de la calle Francisco Pizarro comprendido entre la avenida Juan Carlos I y la calle Hernán Cortés se convertirá en plataforma única a finales de noviembre. Las máquinas entrarán en breve en esta calle del Casco Antiguo para poner al mismo nivel el acerado y la calzada, convirtiéndose así en una vía más cómoda y accesible por la que podrán circular los vehículos pero no se permitirán los estacionamientos.

Esta obra, que forma parte de las actuaciones incluidas en el Centro Comercial Abierto del Casco Antiguo, tiene un presupuesto de 201.852 euros y es una actuación "muy emblemática", según explicó ayer el portavoz del equipo de gobierno municipal, José Antonio Monago, ya que esta vía se une a la plaza López de Ayala, donde está el antiguo Gobierno Militar y donde se respetará el pavimento portugués que tiene la plaza.

El material nuevo que se empleará será granito negro de Villar del Rey, similar al que hay en el paseo de San Francisco. "Será un espacio concebido para el paseo, con árboles y bancos", según Monago, quien recordó que más adelante se llevará la plataforma única al resto de la calle, algo que no se ha podido hacer ahora "por un problema con los colectores que hay en el cruce con Hernán Cortés".

La idea del ayuntamiento es continuar ampliando la plataforma única en la calle del Obispo, Zurbarán y las inmediaciones de la plaza Minayo y el teatro López de Ayala, donde habría que reordenar el tráfico.

También se aprobó la adjudicación a Sonido Rubio de la instalación del hilo musical en las calles del Casco Antiguo, por un importe de 36.192 euros. Esta es otra actuación del centro comercial abierto que también estará lista a finales de noviembre.