El camino de tierra que une la calle de las Cañadas en la urbanización Las Vaguadas con la de Sierra de Riscos en el barrio de La Banasta estará arreglado antes del próximo otoño, para que esté transitable cuando lleguen las lluvias y pueda utilizarse como vía alternativa en el momento en que se cierre al tráfico la carretera de Valverde, desde la rotonda del cruce con la avenida de Montero de Espinosa, con motivo de las obras de desdoblamiento de esta vía hasta la entrada a Las Vaguadas.

El anuncio lo hizo en la mañana de ayer el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Badajoz y concejal de Vías y Obras, José Antonio Monago, al presidente de la Asociación de Vecinos de Las Vaguadas, Guillermo Vilasán Rueda, en una reunión que mantuvieron en el propio consistorio, según manifestó éste al término de la misma.

Poco antes, la concejala Carmen Calvo, del grupo municipal socialista, había reclamado en una rueda de prensa el comienzo de las obras de mejora de esa vía y que se hicieran este verano, antes de que la llegada del periodo de lluvias convirtiera el camino en intransitable, dado que es de tierra y con el agua se convierte en un barrizal.

MEDIO KILOMETRO Ese camino tiene unos 500 metros de longitud y desemboca en la avenida de Montero de Espinosa, junto a la rotonda de Carrefour.

Se trata de la única vía alternativa, hasta el momento, que tiene Las Vaguadas para conectarse con el centro de la ciudad, cuando comiencen las obras que, según Guillermo Vilasán, no tienen aún fecha fijada, pues está previsto que en septiembre se saque a concurso la adjudicación de las mismas, aunque "el proyecto ya está hecho", afirmó.

Carmen Calvo había expuesto la necesidad de este vial para unir Las Vaguadas con el núcleo de la ciudad "porque reúne todas las condiciones de vía urbana, excepto por su estado, pero debe quedar preparada para que cuando llegue septiembre no tengamos que hacer frente a los atascos y retenciones de siempre, como consecuencia del aumento de la densidad de población y por tanto, también de vehículos".

Los vecinos de esta urbanización, como los de otras tales como Los Olivos, Las Adelfas, Los Naranjos y La Quinta, tienen que dar ahora una vuelta de 3,5 kilómetros para salir a Badajoz por la carretera de Valverde, pues cuando llueve el camino está intransitable por los baches y el barro. Y de todos modos, los conductores que viven en esa zona se quejan de que los atascos ya no son solo a las horas puntas, sino que "son permanentes".

Vilasán explicó que "ese vial es prioritario" y es "de propiedad municipal; al menos no nos han dicho que tengan que ponerse de acuerdo con nadie más".

Asimismo, explicó que las obras consistirán en echar una capa de entre cinco y diez centímetros de grosor de aglomerado compactado "para que dure lo máximo posible, al menos el tiempo de las obras". Sobre el ancho, no se especificó si se mantendrá una anchura única en todo el recorrido o se adaptará a los márgenes actuales.