Parecía que la cabina del radar fijo instalado en la carretera de Circunvalación tampoco se había librado del ataque de los vándalos, pues sus pantallas aparecían ayer destrozadas. Pero lo cierto es que lo que la policía local ha hecho ha sido intercambiar la carcasa con la del puente Real, cuyas pantallas sí fueron golpeadas y estalladas la noche del miércoles por segunda vez en apenas dos meses.

Pese a los desperfectos, la policía local reiteró ayer que el cinamómetro funciona sin problemas, por lo que los conductores que sobrepasen los límites de velocidad serán sancionados. Este diario solicitó ayer información al ayuntamiento sobre cuándo se reparará la cabina destrozada y que coste tiene, pero no obtuvo respuesta.