Aunque la violencia callejera contra inmigrantes y personas sin techo es mayor en las grandes ciudades, donde se ha llegado a grabar con teléfonos móviles la agresión a indigentes, en Badajoz no se han registrado casos de agresiones físicas pero sí de acoso a estas personas, según denunció ayer el director del Centro Hermano de Cáritas, Juan de Mata López. "Se han detectado pequeños grupos o pandillas juveniles que acosan a inmigrantes, principalmente subsaharianos y magrebíes, los persiguen con motos y les arrojan alguna botella o piedras", señaló. Sin embargo, estos hechos no son denunciados ante la policía por la dificultad de localizar e identificar a esos jóvenes y por el temor de los afectados a recurrir a los cuerpos policiales, según el director del centro de acogida de Cáritas, quien reconoció que muchos de ellos se encuentran en situación irregular.

CAMPAÑA DE DENUNCIA Juan de Mata se refirió así a la desprotección que sufren las personas sin techo, colectivo en el que cada vez está más presente los extranjeros. Por ello, la campaña que este año ha diseñado Cáritas con motivo del Día de los Sin Techo, que se celebrará el próximo domingo bajo el lema Sin techo, sin derecho. Hoy también duermo en la calle , denuncia la situación de exclusión social y de violencia que sufren estas personas.

De enero a octubre Cáritas ha acogido en sus centros de Mérida y Badajoz a 908 personas, una cifra que cree que superará cuando acabe el año a la del 2005, que atendió a 1.078 acogidos. En el caso de Badajoz el 60% de estas personas son extranjeras, la gran mayoría de países no comunitarios, concretamente de Africa y Latinoamérica, cuya problemática es muy específica. Por ello, la coordinadora del Centro Hermano de Badajoz, Teresa Castellano, considera necesario que haya una red de recursos que dé respuestas específicas a estas personas.

Desde principios de año, Cáritas ha atendido a 78 subsaharianos procedentes de Canarias, 53 en el centro de Badajoz y 25 en el de Mérida, derivados a raíz del convenio suscrito por la Junta de Extremadura y el Ministerio de Interior, aunque desde el pasado 28 de septiembre no ha llegado ninguno más.

Otro de los colectivos que empieza a ser frecuente en los centros de acogida es el de los enfermos mentales. Este año han sido acogidas 55 personas sin hogar con enfermedad mental, algo que preocupa a Cáritas "ya que estas personas se encuentran en la calle sin tratamiento y la atención es nula", según Teresa Castellano, quien también se quejó de la escasez de recursos para atender las toxicomanías. De los 908 acogidos, 132 eran toxicómanos y 134 alcohólicos.

SIN NOTICIAS Respecto al futuro del Centro Hermano, Juan de Mata López aseguró que el ayuntamiento aún no ha cedido ningún terreno a Cáritas para construir un centro, ya que desde hace dos años se encuentra de forma provisional en unas instalaciones cedidas por la Universidad de Extremadura. La parcela ofrecida se encuentra en la margen derecha, en una zona próxima al campus.