De febrerillo el loco al veranillo del membrillo. El Carnaval se adelantó ayer a septiembre y cambió su habitual escenario, sorprendiendo a más de uno que pensó que todavía le duraban los efectos del botellón de la noche anterior.

El Ayuntamiento de Badajoz eligió el Carnaval como tema del XIII Encuentro de Ocio y Cultura Mira al Guadiana que se celebra junto al río, por lo que en este lugar se congregaron numerosas comparsas y murgas para mostrar a los asistentes a través de talleres y actuaciones cómo se hace el Carnaval de Badajoz.

Las condiciones climatológicas fueron muy distintas a las que los carnavaleros encuentran en febrero, por lo que muchos sudaron la gota gorda embutidos en trajes ideados para aguantar las heladas de febrero. Aunque el día amaneció con nubes que amenazaban con lluvia, al mediodía el sol azotaba en el paseo fluvial, poniendo a prueba maquillajes.

Tras la actuación de la banda municipal, los piratas de Wailuku animaron el ambiente con un desfile, dando paso a actuaciones de murgas y grupos en el escenario, que fue el lugar más concurrido. También el guiñol, a cargo del grupo Zapito, congregó a muchos niños, que no dejaron de pasar por el taller de maquillaje en el que la comparsa Los Soletes pintó el rostro a los más pequeños.

Un disfraz en minutos

El taller más animoso fue el de costura, donde Bamboleo enseñaba "a hacer un disfraz en cinco minutos y antifaces con plumas", según Reyes Muñoz, quien dio algunos consejos y enseñó trucos para que un traje aguante un Carnaval. "Las lentejuelas no se deben coser, porque se tarda mucho, mejor es pegarlas con silicona, que aguantan más que con pegamento", explicaba. "Con un cuadrado de tela y un círculo hacemos cualquier disfraz, luego le ponemos varios abalorios y complementos, hacemos de hada, de chino, de presidiario, de arlequín,...".

En el taller de percusión, los niños practicaron con cencerros, timbales y otros instrumentos, dirigidos por El Vaivén.

El alcalde, Miguel Celdrán, que asistió junto con la concejala de Cultura, Consuelo Rodríguez Píriz, explicó que esta jornada "es para concienciar a los vecinos de la importancia que tiene esta fiesta para la ciudad" y destacó su carácter pedagógico "porque sirve para enseñar a los más pequeños cómo se hace esta fiesta". Aunque Celdrán quiso dejar claro que "el protagonista es el río".