Uno de los principales clientes del matadero municipal de Badajoz es Cárnicas Maldonado, de Alburquerque, especializados en cerdo ibérico. En campaña, que abarca de enero a marzo, matan 4.000 animales. Sus responsables no fueron avisados de la reunión de ayer con el concejal Alberto Astorga, lo que extrañó a Manuel Maldonado. El cierre del matadero de Badajoz perjudica "en mucha medida" a esta empresa. Aunque tengan como alternativa el de Olivenza, este industrial se quejó porque Cárnicas Maldonado realiza el despiece "en caliente" en Alburquerque y el traslado de las canales tiene que ser rápido, de manera que si Badajoz ya estaba "al límite", trasladarse otros 20 kilómetros más les supone "un problema importante".

Maldonado seguía convencido ayer de que habría que intentar que el matadero de Badajoz no cerrase y si el problema son las pérdidas "tendría que administrarse mejor, como en una empresa privada". Este industrial defendió que deberían estudiar los motivos y ponerles solución porque considera que este matadero "ha estado totalmente abandonado".