Algún vecino de la avenida Fernando Calzadilla no ha aprendido todavía que hay contenedores específicos para el cartón y directamente ha vaciado los que ya no le servían en un contenedor genérico. La mala acción no tiene excusa cuando justo detrás del basurero verde, que está repleto, existe un contenedor azul, de reciclado de cartones, a pocos pasos del primero. Luego hay quien se queja de que los llamados puntos limpios están demasiado desperdigados.