La suciedad que se acumula en las aceras y calzadas de las calles y avenidas de la ciudad acaban por atascar los sumideros e imbornales y provocan, cuando llueve algo más de la cuenta, cascadas como la que se puede ver en la fotografía. En este caso el agua baja unos escalones por un sumidero taponado en la avenida del Sol, en la UVA.