En el Casco Antiguo funcionan 73 negocios susceptibles de emitir ruidos (desde bares a pubs, discotecas, cafeterías y restaurantes) y no se va a abrir ninguno más --aunque sí se pueden traspasar los existentes-- en los próximos tres años. La prohibición se aplica desde diciembre del 2010, cuando este espacio fue declarado Zona Saturada de Ruidos y así va a continuar, tras confirmar un estudio encargado por el ayuntamiento que el problema persiste. De momento es una propuesta, que debe ser ratificada por el Gobierno regional y someterse a exposición pública durante un mes para la presentación de posibles alegaciones, según quiso recalcar ayer el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo. El paso final será un decreto firmado del alcalde.

DELIMITACION El ámbito que abarca la declaración de Zona Saturada es más extenso que el anterior, aunque Rodolfo no especificó cuáles son las nuevas calles afectadas. El nuevo espacio es el comprendido entre la plaza de San Atón, Zurbarán, San Sisenando, Puerta Trinidad, Eugenio Hermoso, Bravo Murillo, Joaquín Costa y Ramón y Cajal, aproximadamente. En total son 23 calles las evaluadas.

La vigencia del decreto del 2010 concluyó el 14 de diciembre del 2013, fecha en que finalizó la declaración de Zona Saturada de Ruidos. Entonces se dictó un decreto acordando cautelarmente la suspensión de concesión de nuevas licencias hasta que el ayuntamiento dispusiera de un nuevo estudio sonométrico y estuviese en condiciones de determinar si era pertinente seguir, con arreglo a la reglamentación de ruidos y vibraciones de la Junta de Extremadura y de la Ordenanza Municipal de Protección Ambiental en materia de contaminación acústica.

Con carácter previo, se ha realizado un estudio preliminar en mayo pasado en las zonas que ya fueron analizadas en el 2010 y se amplió el ámbito espacial. Su objeto no era la realización de mediciones sonométricas sino determinar la tipología de las actividades que podrían ser analizadas y sus horarios de funcionamiento, por si pudieran ser motivo de aglomeración de personas en el exterior o de elevados picos de tránsito de entrada y salida. Se estableció un primer mapa donde se analizó local por local y su ubicación por si pudieran ser potencialmente generadores de ruidos.

En esta ampliación no se apreció que hubiese más actividades que pudiesen generar ruido porque eran esporádicas y no había acumulación. Con base al resultado de este estudio preliminar, se procedió a delimitar el ámbito en el que realizar un informe técnico sonométrico, que es similar al de la anterior declaración de Zona Saturada.

Se han analizado bares y cafeterías, pubs y bares musicales, locales de comida rápida o para llevar, restaurantes, discotecas, café-teatros y similares. El estudio sonométrico constó de dos fases. En la primera se realizaron mediciones de larga duración con medidores de ruido instalados durante dos semanas en cuatro subzonas en las que se dividió el espacio de análisis.

Los registradores se colocaron en la intersección de Meléndez Valdés con Felipe Checa, de la calle San Juan con Virgen de la Soledad, en Arcoagüero con San Blas y en la mitad de la calle Zurbarán. La pretensión era conocer los comportamientos de los niveles de ruidos en estas cuatro calles, que fueron seleccionadas como referentes de la situación acústica del entorno y para servir como valores de control en la determinación de la franja horaria para realizar las mediciones de corta duración, que se realizaron posteriormente.

Las conclusiones de este estudio fueron que los niveles más altos de ruido se producen los fines de semana, espacialmente entre las 22.00 horas del sábado y las 23.00 horas del domingo. Por otro lado, se comprobó que el intervalo de menor nivel de ruido es la noche del lunes y madrugada del martes. Las mediciones se hicieron en la segunda mitad de abril y primera mitad de mayo y a partir de sus resultados se realizaron las de corta duración, en días de mucha y de poca afluencia en el horario ya establecido. Se efectuaron 212 registros repartidos en 57 puntos entre el 5 y el 8 de julio. 105 se concretaron en días de gran afluencia de público durante el horario de exceso de ruidos detectado previamente y 107 en los de poca presencia.

El resultado de todas estas medidas ha sido que "la totalidad" de ellas arrojaron "datos suficientes para declarar la Zona Saturada de Ruidos". De esta forma, según la ley, cien metros perimetrales en torno a cada uno de los registros de corta duración están dentro del ámbito y cuando el límite coincida con una parte de una manzana, abarca la manzana completa. Rodolfo defendió que si se ha prolongado tanto el análisis se debe a que se ha procurado que las mediciones coincidan con los mismos periodos estacionales que en el estudio del 2010, que se hicieron en mayo.

En Badajoz no existen más zonas declaradas Saturadas de Ruidos, pues la Urbanización Guadiana agotó su vigencia y no se volvió a comprobar.