Los vecinos del casco antiguo sacaron ayer en procesión a su patrón, san José, de su ermita, en el convento de las Adoratrices, hasta la iglesia conocida como de San Agustín. En este templo se celebrará un triduo y el viernes volverá de nuevo a su lugar de origen. Este acto se enmarca dentro de las fiestas en honor al patrón del barrio.