La decisión sobre la adjudicación del futuro casino de Extremadura está aún en el aire, pero parece que Badajoz se ha movido bien para hacerse con el negocio del juego, al menos el sector más interesado directamente, el del turismo y la hostelería, y más en concreto los hoteles, pues los tres más importantes de la ciudad han presentado proyectos que, por lo que se conoce, demuestran que se lo han tomado en serio, en interés propio y de la ciudad, pues una instalación de este tipo parece claro que redunda en beneficio de general, en cuanto al tejido empresarial y de servicios.

El proyecto requiere una importante inversión y también un conocimiento exahustivo del mundo del juego, de ahí que todos ellos hayan concurrido en sociedad con las empresas más destacadas del sector en el país, lo que le da cierta fiabilidad para que la cosa no acabe en aguas de borraja, pues a pesar de los discursos grandilocuentes sobre capitalidad económica, de servicios, cultural, de ocio, universitaria, fronteriza, etc, al final, lo que es, es, y lo que no, además es imposible . Así es que, mejor que las cosas se hagan bien, y esta vez parece que se han hecho, para que en la decisión, que aún sigue en el aire, la suerte intervenga lo menos posible.