Los vecinos del Cerro del Viento podrían tener en su barriada un espacio para el culto tras ofrecer un particular un local en la calle Don Benito a la parroquia de Santiago Apóstol para que el párroco preste en él sus servicios religiosos hasta que se construya el templo parroquial previsto en esta zona. El arzobispado dispone aquí de un solar próximo al centro de salud que el ayuntamiento le cedió.

La parroquia de Santiago Apóstol atiende a la población del Cerro del Viento y de la barriada de Llera, sin embargo hasta ahora las únicas instalaciones para el culto de las que dispone es un local alquilado en Llera.

El párroco, Rafael Navarrete Alvarez, no pudo precisar si con el traslado al Cerro del Viento se dejará el local de Llera o se mantendrán los dos, "es algo que tengo que trasladar al arzobispo para tomar una decisión". Aunque el espacio cedido en la calle Don Benito es algo más pequeño que el actual "éste está junto al terreno donde en un futuro irá el templo parroquial". Lo que sí habrá que hacer, según dijo, es una reforma, ya que está en bruto.

El arzobispado de Mérida-Badajoz ha dado ya los primeros pasos para abrir también templos o lugares de culto en otras nuevas zonas de expansión de la ciudad, como Cerro Gordo o la Ronda Norte de San Roque, en previsión de la demanda de servicios religiosos que se generará por parte de los nuevos vecinos que poblarán estos barrios.

En el caso de Cerro Gordo, ha solicitado al ayuntamiento suelo donde poder construir en un futuro una parroquia, mientras que en la Ronda Norte se está buscando un espacio "porque también hay intención de empezar a funcionar con algún lugar de culto, para lo que se alquilará o se buscará algún local", según el vicario de Badajoz, Antonio Muñoz Aldana.

En la capital pacense hay actualmente 23 parroquias, aunque hasta el momento no todas tienen completadas sus instalaciones o complejos parroquiales, ya que se encuentran en "distintos momentos constructivos", según el vicario. Ese es el caso de las parroquias San Juan de Dios, Santa Eulalia (en Las Vaguadas) y Nuestra Señora de Guadalupe (en Valdepasillas).

Sin embargo, la construcción de los nuevos templos "son procesos lentos por la gran cuantía que suponen estas obras", que según el vicario dependen de los donativos que dan los fieles católicos, "porque aquí no hay subvenciones públicas".