El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, ante las críticas de los hosteleros y del grupo municipal socialista por la falta de urinarios públicos en el Carnaval, y de otros servicios, respondió que "la realidad es que la experiencia nos dice que donde ponemos los urinarios, orinan alrededor y nunca dentro, porque es un problema de educación".

Celdrán afirmó que ha ido personalmente a numerosos bares a recordarles que no pueden cerrar los servicios y abrir la barra, que "el permiso de apertura es el bar con los servicios", y que "ya es hora de que el gremio de hostelería se comprometa con el Carnaval", que no vale sólo ganar dinero y desentenderse de lo demás.

Además, anunció que el año próximo, si es necesario, sacará un edicto para recordarlo y aclaró que actúa en defensa de los ciudadanos de Badajoz.