Al alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, le ha molestado que el portavoz municipal del PSOE, Celestino Vegas, criticase la escasa atención del equipo de gobierno a las personas necesitadas de la ciudad. Celdrán opina que "la solidaridad empieza por uno mismo" y, en este caso, cree que primero hay que resolver las demandas de Badajoz antes que las del Tercer Mundo. En todo caso, para el alcalde la única administración ausente a la hora de cubrir las necesidades de Badajoz es la Junta de Extremadura, a la que acusó de no conceder ayudas a entidades benéficas de la ciudad.

No ocurre lo mismo con el ayuntamiento que, según Celdrán, ha incrementado sus ayudas en el 2008 un 76% más para obras de Servicios Sociales, como son los comedores, Banco de Alimentos o Proyecto Vida, "que no reciben un solo duro por parte del Partido Socialista".

Otro reproche que Celdrán lanzó a la Junta se refiere a los problemas de agua que sufre el poblado de Alvarado, que ya se van a solucionar mediante un convenio con Hidroguadiana. "Vergüenza me daría a mí --dijo-- ser el responsable de la Junta y tener todavía en Extremadura un pueblo sin agua". Porque a quien esgrime que es una pedanía de Badajoz, el alcalde responde que hay pueblos de la región que tienen menos población que Alvarado. Argumentó que con el tiempo este poblado se independizará y que el ayuntamiento de Badajoz es el "tutor" pero no el responsable, "sino que es un pueblo más".