El próximo lunes el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, vendrá a Badajoz a presidir el acto simbólico de colocación de la primera piedra de la nueva Ifeba y, posteriormente, se reunirá con el alcalde pacense, Miguel Celdrán. A pesar de la sucesión de conflictos y distanciamientos entre la Junta y el Ayuntamiento de Badajoz, el alcalde aseguraba ayer en declaraciones a EL PERIODICO que "las relaciones no están mal, no es un problema de relación personal, yo soy sumamente respetuoso con Rodríguez Ibarra, lo que no quiere decir que no esté deseando que deje la Junta, pero a través de las urnas, que es la vida democrática". "Yo, mientras sea mi presidente --recalca--, le debo todo el respeto que me merece, no sólo a él sino a todo lo que él puede representar".

Sin embargo, los conflictos existen. El problema está, según Celdrán, en que debajo del presidente de la Junta "hay segundos y terceros escalones que abusan en muchos casos y hay que responderles". El alcalde insiste en que "con el presidente yo no he tenido nunca nada". Por eso espera que el próximo lunes "por fin suene la flauta y alguna de las reivindicaciones que le vamos a presentar, que él ya conoce con anterioridad, puede ser atendidas".

HACE UN AÑO La última entrevista entre ambos se celebró hace casi un año en Mérida y de los temas que se abordaron entonces, según contó aquel día el alcalde a la salida, ninguno se ha resuelto en este tiempo. "La impresión fue ésa", recuerda ahora, y añade que "si el alcalde sale engañado, sale engañado, pero yo no puedo decir lo contrario de lo que ha sucedido en una reunión". "Si luego con el tiempo los acuerdos no se van cumpliendo, es que al alcalde lo han engañado", insiste.

Miguel Celdrán considera que "tiene que ser sumamente duro, desde el punto de vista de un ciudadano normal, pensar que un presidente de una comunidad de un partido político distinto del partido de alcalde, no colabora con ese alcalde", pues piensa que "el presidente lo es de toda Extremadura y no debe haber distinciones, sino necesidades y no debe prevalecer la simpatía o el color del equipo municipal que rija para intentar hacer desviaciones, porque eso sería el colmo de la desgracia".

VIVIENDAS BARATAS Respecto a la posibilidad de presentar el lunes al presidente terrenos concretos de la ciudad para construir viviendas del Plan 60.000 , el alcalde reiteró que él no tiene inconveniente alguno en proponer suelo a la Junta "porque nosotros estamos aquí para sacar la ciudad adelante", pero apunta que ya se han expresado diferentes colectivos de Badajoz "de credibilidad constatada", criticando la "irracionalidad" de la propuesta de construir 2.750 viviendas en Cerro Gordo.

El alcalde insiste en que él no se opone a que se construyan viviendas en la ciudad, "ésas y 6.000 más", pero defiende que el ayuntamiento es el que tiene la responsabilidad de ubicar este nuevo barrio.

El alcalde apunta que si la Junta quiere otros terrenos en Badajoz, el ayuntamiento necesita varios meses de plazo para hacerse con las parcelas, comprarlas y recalificarlas. Por eso entiende Celdrán que si ambas administraciones determinan unos terrenos que no estén alejados de la ciudad, apoyará este plan. "Pero que un director general diga que la ciudad se va a desarrollar por donde a él le dé la gana es para destituirlo de inmediato", pues se demuestra que "da la impresión de que estamos en manos de cuatro responsables digitales que no han sabido asimilar la responsabilidad que se les ha dado".