Para el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, el futuro presidente regional del PP tiene que ser alguien que haya demostrado "que es apreciado, que haya tenido alguna gestión, con reputación en el ámbito político, la edad apropiada, experiencia e incluso con imagen", dejando claro que "aquí no valen improvisaciones". Aunque reconoce que no puede haber un candidato a gusto de todo el mundo, sabe que lo "ideal" sería un nombre "de consenso" y, puesto a elegir, preferiría una mujer a un hombre en el caso de que ambos estuviesen valorados por igual.

A quienes hablan de renovación les contesta que ni Pedro Acedo ni él mismo la representan, pues de ser así, sería la misma renovación que han proclamado los socialistas, donde dice que se mantienen las caras de siempre. Tampoco entiende que haya quien anuncie que se une a otros para presentarse, porque eso significa que carecen de fuerza suficiente por sí mismos.

Celdrán reprochó que haya candidatos que aunque saben que no van a sacar nada, se autoproclaman en los medios de comunicación, como tampoco le gusta que haya compañeros que se quejen de estar "cansados de perder" pues nadie puede garantizar la victoria del PP. Además, señaló que si llegado el momento se demuestra que el elegido no es válido, se puede convocar un congreso extraordinario y votar a otro.

Sobre la posibilidad de que el propio Miguel Celdrán se presentase, ayer ya dejó claro que "ni por 30 millones al mes" porque a él ya le mueven otros intereses en su vida privada.