Más de un centenar de padres y alumnos del centro Nuestra Señora de Bótoa salieron ayer a la calle en defensa del nuevo colegio y para exigir que no se pongan trabas a un proyecto que llevan esperando desde hace casi dos décadas. Con pancartas, megáfonos y silbatos se concentraron primero ante las puertas del colegio --cuya dirección y profesorado respalda sus reivindicaciones--, y después frente al ayuntamiento para pedir que remita a la Junta la documentación pendiente para que el proyecto se inicie.

Durante el trayecto y, sobre todo, en la plaza de España se escucharon reproches contra el alcalde, Miguel Celdrán, a quien acusaron de "embustero" (él mismo los oyó porque entró en el ayuntamiento en mitad de la protesta) y gritos exigiendo una solución para que el nuevo colegio se pueda levantar cuanto antes.

Aunque los manifestantes pedían hablar con Celdrán, fue el concejal de Patrimonio, Jesús Villalba, quien recibió a representantes de la asociación de padres y madres (ampa) para explicarles que desde su delegación se ha remitido a la Consejería de Educación "toda" la documentación necesaria para que disponga de los más de 5.100 metros de la parcela y que acredita "que ese suelo reúne todas las condiciones para hacer en él un colegio", aseguró.

Añadió que no tiene constancia de la carta remitida el pasado 11 de febrero por Educación en la que solicitaban certificaciones pendientes. Además, mostró su malestar porque se haya "manipulado" a padres e hijos y acusó a la Junta de usar a los niños "para hacer política". "Si no tienen dinero y no se lo pueden gastar en Badajoz que lo digan, pero estas tonterías con los niños, no", dijo.

Este no fue el único encuentro con responsables políticos que la asociación de padres mantuvo ayer. También se reunieron con el portavoz del PSOE, Celestino Vegas, y el delegado provincial de Educación, Enrique Pérez. Este último volvió a insistir en que el ayuntamiento debe completar la documentación, que se comprometió a solicitar de nuevo a través de fax. "Nos ha dicho que si el ayuntamiento quiere, la puede tener en diez días", señaló la presidenta de la ampa, María Luisa Sánchez.

Por su parte, Vegas comprendió que los padres hayan decidido manifestarse y acusó al ayuntamiento de "mentir" a los afectados y de no actuar con diligencia.

Pero las pancartas, las reuniones y la coincidencia de todos los responsables políticos en la necesidad de construir este nuevo colegio por las pésimas condiciones en las que se encuentra el actual no parecen haber sido suficientes para alcanzar un acuerdo.

"Parece que no se dan cuenta que no es un asunto ni de PSOE ni de PP, sino de que se está frenando el proyecto y son los niños los que están en medio y sufren las consecuencias de tener un colegio así", recriminó la presidenta de la ampa, quien recordó que los alumnos carecen de instalaciones adecuadas, asisten a clase en edificios antiguos y con importantes deficiencias y soportando innumerables averías.

Tras una mañana de reuniones, escuchar versiones distintas y ver la documentación que unos y otros les mostraban, la sensación de los padres era "que nos están toreando y mareando la perdiz". No obstante, siguen considerando "que es el ayuntamiento es el que tiene que enviar la documentación a Educación, porque está incompleta", dijo Sánchez. Si esto no se resuelve en breve llevarán a cabo nuevas movilizaciones, incluso están dispuestos a que los niños no acudan a clase en señal de protesta.

Esta semana tienen previsto mantener una reunión para consensuar medias. Aunque la mayoría de los padres están a favor de volver a concentrase ante el ayuntamiento el próximo martes, la presidenta de la ampa se mostró partidaria de dar un plazo de entre diez y quince días para que el ayuntamiento atienda los requerimientos de Educación.