Alrededor de un centenar de personas se congregaron ayer en el cementerio viejo para conmemorar el 69 aniversario de la matanza perpetrada por las fuerzas franquistas tras la toma de Badajoz en 1936, en un acto convocado por la UGT y el PSOE por vigésimo octavo año consecutivo, desde 1977. Los asistentes, entre los que muchos acudieron a título individual y otros atendiendo la citada convocatoria, guardaron silencio ante el monumento conmemorativo, visitaron la fosa común y pusieron coronas de flores.

El acto, como manifestaron varios de los asistentes y el propio secretario del PSOE, Francisco Fuentes, se sigue celebrando de una forma sencilla y "no va contra nadie", sino que pretende recordar a los que "perdieron su vida por defender la libertad", lo que no evita que haya "feroces críticas" por este homenaje, del que se muestran "satisfechos por el granito de arena aportado, porque cada vez hay más libros sobre estos temas y la Consejería de Cultura ha hecho un convenio con la Universidad para investigar lo que pasó en todos los pueblos".

También se consideró que este acto ha servido para hacer más fuerte a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, sobre lo cual, Fuentes afirmó que "hay que ser muy indecente y miserable para no entender que hay quien quiere saber algo tan simple como dónde están enterrados sus seres queridos, ya que hay todavía mucha gente en las cunetas".

Entre los asistentes estaban el subdelegado del Gobierno, Inocencio Ramos; el consejero de Cultura, Francisco Muñoz; el senador Eduardo de Orduña; así como el secretario de la UGT, Angel Llinás, miembros históricos del PSOE, como su presidente local, Francisco Miranda, o Luis Pla, y la periodista Victoria Prego, que realizaba un reportaje sobre la toma de Badajoz, además de otras personas, que recordaron a "los miles de ciudadanos socialistas, comunistas, anarquistas y republicanos asesinados en las tapias de este cementerio, en la puerta de la catedral y en la antigua plaza de toros, con la bendición de la Iglesia Católica".

Fuentes señaló que "aún hay que saber muchas cosas" sobre la represión franquista, recordando que "hasta los años 60 hubo condenados a trabajos forzados" en la construcción de la antigua cárcel y hoy Meiac, y obras del Plan Badajoz, con un salario "miserable del que el Estado se quedaba tres cuartas partes".

CRITICAS Frente a las críticas que la recuperación de la memoria histórica suscita en España, Fuentes señaló que nadie ha dicho que la conmemoración del exterminio nazi en Alemania y Polonia fomente el rencor.

Entre las personas preguntadas por EL PERIODICO sobre por qué asisten al homenaje, algunos dijeron que tenían allí a sus familiares; otros iban por conciencia social y todos coincidieron en que se debe mantener para no olvidar lo ocurrido.

También rechazaron el "relativismo moral" que pretende imponer un equilibrio "entre unos y otros cuando en realidad unos recibieron honores, sus viudas pensiones, sus hijos colegios y sus familiares estancos y administraciones de loterías; y otros, no sólo perdieron a sus seres queridos, sino que fueron perseguidos como alimañas". Por ello, "no se puede sumar a la injusticia de la muerte de tanta gente la injusticia del olvido".