Alrededor de un centenar de personas se amotinaron la noche del pasado miércoles en el barrio de Los Colorines, ante la presencia de la policía, y a base de amenazas, insultos e intentos de agresiones, lograron expulsar a varias patrullas que, según la Jefatura Superior de Policía eran 10 agentes en 5 coches, y según otras fuentes policiales a las que EL PERIODICO ha tenido acceso, al menos 18 agentes.

Este hecho, al parecer insólito, por ser la primera vez que ocurre, tuvo lugar hacia la 1.15 de la madrugada de ayer --noche del miércoles--, cuando dos agentes de paisano se disponían a detener a una persona en busca y captura. Unos traficantes les ofrecieron droga y al rechazarla, se echaron sobre ellos de forma que éstos tuvieron que identificarse como policías. En ese momento, según testimonios, una mujer se echó al suelo simulando un ataque nervioso y gritando y comenzó a reunirse un grupo de vecinos, cada vez mayor.

Los agentes pidieron auxilio y acudieron varias patrullas al lugar, donde ya se habían concentrado alrededor de un centenar de vecinos en una actitud cada vez más agresiva, según coincidieron ambas fuentes, por lo que las fuerzas de seguridad, "para evitar una mayor alteración del orden público", optó por marcharse, según la jefatura superior, que negó que se marcharan en actitud de huida, sino "cuando lo estimaron oportuno", en función de las circunstancias.

SIN DETENCIONES Lo cierto es que no se practicó la detención prevista, ni tampoco ninguna otra por los incidentes. Sí se identificó a tres personas por el intento de venta de drogas. El caso está en manos de la autoridad judicial. Fuentes policiales manifestaron que se trata de "un hecho grave, porque se fracturó el principio de autoridad, y ahora no podrá volver allí una pareja de policía sola".