Diez años de espera son muchos años. Es lo que ha tardado el centro cívico de Santa Marina en estar a disposición de la asociación vecinal de esta barriada, que abandonó su antigua sede hace un decenio y se trasladó a locales en alquiler para que pudiera construirse el aparcamiento subterráneo de la plaza de Conquistadores con un edificio de asociaciones en el exterior. La asociación vecinal, que ocupará la segunda planta, espera trasladarse a las nuevas instalaciones antes de que termine el año y en el ayuntamiento también confirman que la cesión de uso se producirá en unos días.

El edificio cuenta con dos plantas de unos 800 metros cuadrados de superficie cada una, además de un amplio sótano. En la primera se reubicará el centro de mayores, que funciona en la calle Agustina de Aragón con problemas de espacio, y el uso del sótano está aún por definir, aunque la asociación vecinal aboga por que se habilite como salón de usos múltiples. El acceso a las dos plantas es independiente (el centro de mayores por la plaza y la asociación de vecinos, por la calle Saavedra Palmeiro) aunque se pueden comunicar.

El concejal de Participación Ciudadana, Francisco Javier Gutiérrez, ha mostrado su interés en que «cuanto antes» el nuevo inmueble se ponga en uso, para evitar que siga abandonado y sufra actos vandálicos. Así, según ha contado el presidente de la asociación de vecinos, Francisco Crespo, tienen constancia de que ya han entrado personas ajenas que han hecho un mal uso de los extintores y han manchado las paredes. La Junta de Gobierno Local del ayuntamiento aprobó ayer, precisamente, los expedientes de gastos para la instalación de rejas y la adecuación del local del centro de mayores, con partidas de 5.200 y 29.900 euros respectivamente, según informó la portavoz, María José Solana.

Gutiérrez asegura que en unos días la asociación de vecinos recibirá el escrito desde la delegación de Participación Ciudadana por el que se le concede el disfrute, acogido al cumplimiento del reglamento de cesión en uso que tiene que firmar el colectivo para la recepción de las llaves y partir de ahí podrá encargarse del mantenimiento del centro cívico. Desde ese momento, el colectivo podrá ir ocupando las nuevas instalaciones. La asociación tiene un margen de dos meses para el traslado, que es el tiempo que resta de alquiler de los locales que ahora está ocupando.

En las nuevas instalaciones también tendrá su sede la Agrupación Vecinal Ibn Marwan y colectivos vinculados a la asociación de vecinos, como el grupo Renacer. Otras asociaciones podrán solicitar su uso cuando la de vecinos las esté gestionando, como ocurre en los otros centros cívicos de la ciudad.

La Asociación de Vecinos de Santa Marina tiene ahora las oficinas en la calle Héroes de Cascorro y el local de actividades en Agustina de Aragón. Según el vicepresidente, José Manuel Garófano, se trasladarán a las nuevas instalaciones una vez que estén listas para su uso, tenga agua, electricidad, el ascensor en funcionamiento, se arreglen las puertas que no cierran y tras una limpieza general. Del traslado de la línea de teléfono se encargará la asociación. En cuanto al mobiliario, inicialmente se adaptará el existente. «Una vez dentro ya veremos qué necesidades tenemos», apunta. Crespo defiende que la entrega se produzca «cuanto antes» para evitar el deterioro de las instalaciones.