Quien conociese los antiguos cines Puente Real aún reconocerá en el edificio que los albergó la distribución interior, diáfana en el corredor central de la planta baja, donde ya no están los tabiques que separaban los locales de ocio, pero sí la escalera que a la izquierda sube a la primera planta, cuya estancia se abre en dos. En el aprovechamiento del inmueble para su conversión en Centro Joven por el Gobierno extremeño se ha reutilizado además algún material del anterior uso, como butacas de las salas de proyección, que se están limpiando y reparando, y puertas acústicas, cuyos cristales también se están sustituyendo. Aun así, entre la obra y el equipamiento, que saldrá hoy a licitación, el coste superará el millón de euros, cuando el presupuesto para la construcción de un centro de nueva planta ascendía a 1,6 millones "y no cubría la mitad de necesidades", según remarcó ayer la directora del Instituto de la Juventud de Extremadura, Rosa Alvarez, en su recorrido por las instalaciones, que abrirán sus puertas en los primeros meses del 2015.

Alvarez visitó el Centro Joven con el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, el concejal de Juventud, Francisco Javier Gutiérrez Jaramillo, técnicos de la obra y los medios de comunicación. De las tres plantas preexistentes sólo se han utilizado dos dejando sin uso la tercera, donde se encontraban los aseos y las cabinas de proyección. La nueva normativa obliga a habilitar aseos y ascensor en todas las plantas, la última además sufrió un incendio y con el espacio restante se cubrían las necesidades previstas, por lo que se decidió dejar esta planta diáfana y cerrada.

La entrada del edificio estará en la parte posterior, por el parque, y la actual del paseo Fluvial servirá de salida de emergencia. En la planta baja se han reservado espacios multiusos con butacas fijas (para talleres, reuniones, encuentros y sesiones formativas), ambigú, sala de exposiciones y oficina de emancipación. En la primera planta se está habilitando un skate-park (indoor), un rocódromo, salas de danza, de ensayo y de grabación de música, así como de audiovisuales y de artes escénicas, ambas con butacas.

Una de las principales apuestas es el parque de skate de madera, uno de los pocos bajo techo que existen en el país, que además contará con módulos móviles y ha sido diseñado por Daniel Yabar, un experto en esta práctica de reconocido prestigio.

El arquitecto responsable de la readaptación, Guillermo Herrera, explicó que la idea ha sido mantener "la estética del edificio" ya que su cerramiento es de bloques de prefabricado de hormigón pero la cristalería planteaba problemas por los actos vandálicos. La reparación obligaba a cambiar los paños enteros de vidrio, que se han sustituido por planchas fabricadas en policarbonato, con los colores del parchís, que cumplen con las normativas de eficiencia energética y rendimientos lumínico, que además "dan color" a un edificio dedicado a los jóvenes y cumple las necesidades en cuanto a que su dureza es superior al cristal y si una lámina se rompe es fácilmente subsanable.

El arquitecto explicó que de las 8 salas de cine con las que contaba el inmueble, se han respetado dos íntegramente: una se ha convertido en cine y otra en sala escénica. En el resto ha habido cambios estructurales. De hecho, se han integrado tres salas de cine para el skate park y el rocódromo y el resto para las salas de danza, vestuarios y almacenes para futuras ampliaciones si se demandasen, por ejemplo, más espacios de grabación.

El Centro Joven cuenta con 4.000 metros cuadrados construidos, en los que se incluyen dos locales laterales que se han dejado sin uso. Además, el ayuntamiento dispone de locales en la parte trasera de las planta baja y primera con unos 1.500 metros cuadrados, cuyos usos están aún por definir, "aunque tenemos bastantes ideas", según manifestó el alcalde.

Las instalaciones son totalmente accesibles. Según el arquitecto, se han excedido incluso en las propuestas planteadas desde la Oficina de Accesibilidad de Extremadura (Otaex). Destacó la implantación en las salas de usos múltiples y de exposiciones, las de cine y escénicas, además de la de atención al público y recepción, de un sistema de bucle magnético, que es un cable que se colocará en el rodapié, que se conecta al altavoz y emite una señal electromagnética que llega a los audífonos para liberar de ruidos externos a las personas con discapacidad auditiva, que no tendrán que sentarse en la primera fila para asegurarse que oyen. Fragoso se mostró convencido de que, cuando este centro abra, "va a estar desbordado" por la demanda.