Si se cumplen las previsiones, los niños de Cerro Gordo estrenarán su colegio en el curso 2010/2021, pues la Consejería de Educación y Empleo calcula que las obras empiecen en el verano del 2018 y terminar a principios del 2020, para que pueda abrirse el periodo de matriculación y amueblar las instalaciones. El proyecto, adjudicado entre 23 propuestas al estudio de arquitectura Losada García, de Navalmoral de la Mata (Cáceres), fue presentado ayer por la consejera, Esther Gutiérrez, acompañada del secretario general técnico, Rubén Rubio, el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, y el arquitecto Alberto García, encargado de desgranar los detalles del que será el centro educativo de mayores dimensiones de la comunidad, hasta que se termine el de Plasencia, de edificación posterior. El colegio de Cerro Gordo dará cabida a 750 alumnos.

La inversión asciende a 4,5 millones de euros, en una parcela cedida por el ayuntamiento que cuenta con 10.000 metros cuadrados en la que se construirán 5.000. El centro será bilingüe e «innovador» y constará de 3 unidades para niños de 2 a 3 años, que es una de las novedades que la Junta está incorporando en los nuevos colegios que está planificando, más 9 unidades de Infantil y 18 de Primaria. La plantilla la compondrán 42 docentes.

El edificio constará de dos plantas, de forma que la baja se destinará a los niños de Infantil, con un aula de usos múltiples, espacio de usos comunes para gimnasio, comedor, biblioteca y el administrativos para despachos, secretaría, sala de profesores y almacenes, además del vestíbulo. Los alumnos de Primaria tendrán sus aulas en la primera planta, donde habrá otra sala de usos múltiples.

Los espacios exteriores contarán con 7.000 metros cuadrados, donde se dispondrán dos pistas polideportivas, un arenero y un huerto. El solar limita al norte con un edificio de viviendas con más de 30 metros de altura y al sur con un bulevar vegetal que lo separa de la autovía. El acceso principal del colegio se realizará por el este, por la calle Batalla de Torres Vedras y el edificio se retranqueará en esta fachada creando una superficie verde arbolada, que servirá también de recreo, conectada con el bulevar, para permitir que los niños lleguen al colegio a través de un paseo peatonal, según explicó el arquitecto.

El acceso de los alumnos de Infantil será independiente del resto. También el espacio de recreo de los más pequeños (que tendrá una zona techada) , con acceso directo desde cada una de las aulas. El gimnasio y los vestuarios se situarán en la zona norte, de forma que se podrá acceder directamente desde el exterior, sin que el colegio tenga que estar abierto.

La consejera destacó que en la selección del proyecto elegido se ha tenido en cuenta, además de su diseño «funcional e innovador», fundamentalmente que se adapta al terreno, de orografía complicada, pues presenta un gran desnivel, de hasta 10 metros de diferencia. Además, está diseñado desde el punto de vista energético, de manera que todas las aulas tienen orientación norte-sur para evitar deslumbramientos y aprovechar la climatización. Asimismo, los materiales de construcción van a requerir escaso mantenimiento.

El edificio se compone de una pieza longitudinal que une todas las aulas, lo que proporciona un espacio de juegos aprovechable en cualquier estación del año, cubierto con una gran crujía diáfana, para que los alumnos puedan disfrutar de su tiempo de recreo si no pueden salir al patio. Gutiérrez también puso el acento en la iluminación natural de las aulas y la existencia de espacios verdes. El plazo aproximado de redacción del proyecto es de 5 meses. En 6 meses se licitará la obra y el periodo de ejecución ronda los 18 meses.

El alcalde mostró su satisfacción por «ver la luz al final del túnel», pues este colegio responde a una de las principales necesidades educativas de Badajoz y que, en este caso, ya era «acuciante», pues Cerro Gordo es el núcleo de población con mayor porcentaje de niños de toda la ciudad. Fragoso reconoció que el proyecto que ayer se presentó le gusta y pidió que se agilicen los plazos para poder afrontar dificultades imprevistas.