La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) amplía el dispositivo de lucha contra el camalote en el río, en el marco de la encomienda de gestión a la empresa pública Tragsa, aprobada por el Ministerio de Medio Ambiente en julio pasado, por importe de 3,7 millones de euros. Los trabajos, con un año de duración, arrancan ahora.

Así, se aumenta el número de trabajadores de 30 a 75, y 20 más en fechas próximas, con la labor de controlar el crecimiento de la planta invasora. Este incremento repercute en el número de equipos activos, que pasan de 3 a 7, y de embarcaciones empleadas (de 6 a 24). Personal y maquinaria están distribuidos en varios puntos del tramo medio del río (fundamentalmente en Medellín y en Valverde de Mérida) y se trabaja con embarcaciones en Mérida y Badajoz hasta la frontera lusa.

Una vez pasado el peligro alto de incendios se procederá a eliminar la planta y la semilla recogida, quemando los restos acopiados en una zona adaptada para ello. Actualmente, el camalote se deposita en las orillas y se trata con un tractor con gradas para su rápida eliminación.

Por otro lado, el BOE publicó ayer la adjudicación a Sorbocontrol SL de la compra de barreras flotantes de contención para mejora y eficacia de la lucha contra las especies invasoras en el río, por un importe de 445.612,46 euros (IVA incluido), 48.332 € menos del precio de licitación.