El temporal amaina y la disminución de las lluvias alivia la presión en las presas de la cuenca del Guadiana, por lo que la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) decidió, a la vista de la mejora de las predicciones meteorológicas, cerrar las compuertas de los aliviaderos en los embalses de Cíjara, García Sola y Orellana, desde las diez de la mañana del pasado día 12 de marzo.

Hasta ese momento, el caudal desembalsado por los aliviaderos en la presa de Orellana era de 350 metros cúbicos por segundo.

La CHG anunció también que mantendrá los turbinados de agua al río en las presas de Orellana y Zújar, con una caudal aproximado de 50 metros cúbicos por segundo en la primera y de 80 en la segunda.

La situación de los embalses en la fecha indicada, a lo largo de toda la cuenca del Guadiana en tierras extremeñas, indicaba que éstos almacenaban un volumen de 6.750,14 hectómetros cúbicos, lo que supone que los embalses están, en su conjunto al 86,53% de su capacidad.

Este porcentaje global se verá incrementado aún más, según indicó la CHG, toda vez que los embalses de la Serena --en el sistema Zújar--, que está al 90% y la presa de Alange, al 70%, continúan recibiendo aportaciones de agua.