La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) puso en marcha ayer un plan para cortar el nenúfar mexicano y limpiar el cauce del río Guadiana a su paso por Badajoz. Personal técnico y operarios comenzaron a retirar esta planta alóctona invasora que prolifera en el medio fluvial con la llegada del calor.

Un director de obra, un jefe de sección, un capataz, un conductor de un vehículo anfibio, otro del camión para el vehículo anfibio y de apoyo a la operación desde tierra, y dos operarios de embarcación comenzaron a trabajar a las once de la mañana en la zona central del río, en el tramo entre los puentes de la Autonomía y el de Palmas.

Desde la orilla se podía ver un vehículo anfibio del tipo oruga, dotado de herramientas de corte para plantas acuáticas, que comenzó su labor de siega subacuática con apoyo de una embarcación a motor, mientras que en la margen derecha se estacionaron un camión para el transporte del vehículo anfibio oruga y dos vehículos todoterreno, uno del capataz y otro para remolcar la embarcación.

El anfibio puede desplazarse por tierra y en el agua gracias a las dos orugas sobre las que se apoya y a las hélices situadas en su parte trasera, mientras que en la delantera lleva herramientas de corte específica para el nenúfar, además de poderse utilizar como embarcación de apoyo, según la CHG.

LA FOTOSINTESIS El trabajo consiste en hacer cortes sucesivos de la planta a distintas profundidades, con el objetivo de despejar las zonas del río donde aparece una mayor concentración del nenúfar y realizar, además, ensayos de agotamiento del crecimiento de la planta, realizando cortes a cierta profundidad, donde se reduzcan también los procesos fotosintéticos.

Cabe recordar que el nenúfar mexicano enraíza en el suelo, sus hojas salen a la superficie y pueden llegar a crecer en zonas de hasta 3 metros de profundidad

Así mismo, el corte comenzó entre los citados puentes, eliminando extensiones de plantas de diferentes tamaños. En esa zona, la profundidad del agua oscila entre uno y 1,4 metros, colocándose la herramienta de corte a 40 centímetros bajo la superficie del agua.

Una vez cortada la planta, se deja que la propia corriente la arrastre hacia aguas abajo, aunque en no pocas ocasiones se hace necesario el apoyo de la embarcación para que esta maniobra se realice más rápidamente. Esta embarcación es necesaria por motivos de seguridad, y el personal de la lleva también elimina pequeñas manchas de nenúfar mediante arranque de la planta de forma manual, señala la CHG.

En principio, se desconoce aún el tiempo que se prolongará la campaña, dado que depende de diversas circunstancias, como la mayor o menor dificultad en la realización de los trabajos debido a factores propios del río en cada zona (más o menos densas, mezcla con otras especies como juncos, o eneas, accesos desde orilla, corriente del agua. y otros), así como la rapidez de crecimiento de la planta una vez cortada, pues vuelve a brotar en función de la temperatura del agua, profundidad del tallo y otros condicionantes.

CRECE CON EL CALOR Según los técnicos, hay que tener en cuenta que esta planta se reproduce de forma asexual, por rizomas, por lo que a diferencia del camalote los restos de la corta pueden quedar en el agua. La planta aumenta su crecimiento con las altas temperaturas y la insolación directa.

Por otro lado, la CHG realizó el año pasado solo trabajos puntuales para peticiones concretas, fundamentalmente por campeonatos de pesca, piragüismo, o triatlón, por lo que no se tienen datos sobre la cantidad de planta eliminada.

El nenúfar mexicano se encuentra en el arroyo Cabrera, en un tramo de unos 6.6 kilómetros, y desde la desembocadura de éste en el Guadiana hasta la frontera con Portugal, unos 16.7 kilómetros.