La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) derribará las edificaciones en ruina que quedan en la orilla derecha del Guadiana, en la zona del antiguo barrio de Las Moreras. Es un cometido que el ayuntamiento ha ido posponiendo para que pudiera entrar en el proyecto de recuperación hidrológico forestal del río, como finalmente ha ocurrido.

La CHG ha expropiado ya viviendas, casetas, corrales, naves y garajes. De este modo, se encargará del derribo de 14 casas y 24 corralones y cocheras salteadas entre los huertos de esa parte de la ribera, para realizar el tratamiento de la margen derecha. Ahí es donde se trabaja desde el pasado 15 de octubre en la tala y aclarado de eucaliptos y otras especies arbóreas, y en la limpieza y arranque de otro tipo de vegetación. El resultado se puede apreciar en la zona entre los puentes, que presenta una imagen nueva, desconocida hasta ahora.

Eduardo Alvarado, presidente de la CHG, indicó que "muchos vecinos han manifestado su sorpresa, agradable, por ver un paisaje nuevo, revelador, que nos permite disfrutar del río". No obstante, se dejarán algunos ejemplares y rodales.

ADELFAS Y ALISIOS La actuación sobre el arbolado no estará terminada a final de año aún, pues además de eliminar ejemplares habrá que reponer otros de especies autóctonas "como adelfas o alisios, teniendo en cuenta que debe quedar un espacio urbano verde lo más natural posible, de naturaleza bien conservada, e introducir especias características de la ribera del Guadiana".

Estas labores, que responden al proyecto previo de adjudicación, se han centrado también en ´el brazo Jamaco´, para limpiarlo y abrirlo la semana próxima, si el tiempo no lo impide. Con ello, El Pico quedará casi como una isla a la que se accederá por los puentes y viales que están previstos. También se acometen actuaciones en el azud de la pesquera para recuperarla "con un nivel suficiente, para generar una lámina que permita la comunicación del agua sin dificultad".

PARQUES Y SENDEROS Todo el trabajo con el arbolado y la vegetación es preceptivo para cualquier otra actuación y debe estar listo para antes de que comience el periodo de parada biológica en primavera. Es por ello que la CHG quiere que se actúe en conexiones y taludes, mientras se concluyen las expropiaciones.

Más adelante se definirán otras actuaciones como parques, senderos, el tipo de vegetación en cada espacio, y las que están previstas en la fábrica de la luz para crear un centro de interpretación del río; o en el revellín, "para dejarlo lo más fino posible". Ahora se está trabajando en la zona más próxima del azud de La Granadilla, para llegar hasta Caya, por lo que "aún queda mucho, pero vamos a buen ritmo", señaló Alvarado.

Explicó, así mismo, que sigue en estudio del proyecto de construir una pasarela aguas arribas del azud, que requiere "todas las cautelas e informes ambientales", mientras se decide cómo afrontarlo. ¿La razón? "Porque parece interesante desde el punto de vista urbano la ejecución de esa obra, suficientemente separada del azud para evitar cualquier incidencia".

En la zona del actual embarcadero, la actuación, como en la mayor parte de la orilla izquierda, será de limpieza y desbroce, se eliminará una isla formada con el tiempo junto al puente de Palmas por acopio y se harán pesquiles, embarcaderos y pequeñas infraestructuras que aún están cerrar.