La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha retirado en lo que va de año de las márgenes del río a su paso por la ciudad hasta 16 toneladas de basura, una cantidad considerable teniendo en cuenta que en toda la zona de las Vegas Altas y Bajas en el mismo periodo se han retirado 110 toneladas. Y es que la mayor concentración de residuos se localiza en dos tramos urbanos: Badajoz y Mérida. En el caso de la capital pacense, donde más vertidos se acumulan, y por tanto donde mayor número de veces se tiene que intervenir, es la zona entre El Pico y el azud.
Solo en el tramo urbano del Guadiana en Badajoz se han recogido 134 toneladas de vertidos en los dos últimos años y se han invertido 271.000 euros en tareas de limpieza. En las orillas se acumulan chatarra, muebles, neumáticos, escombros, plásticos o basura abandonada por campistas, que en muchas ocasiones llegan al río, y que deben ser retiradas a mano por las cuadrillas de limpieza.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Eduardo Alvarado, reconoció ayer que el volumen de basura que se ve obligado a retirar el organismo cada año es "importante" y que llega a resultar "un poco frustrante" tener que llevar a cabo campañas de limpieza de manera sistemática "en los mismos sitios". Añadió que estos vertidos incontrolados representan un "problema grave" por los daños que causan al medioambiente; por los perjuicios que suponen para aquellos ciudadanos que quieren disfrutar del río; y por los costes que conllevan las actuaciones en limpieza.
"Si lo ciudadanos fuésemos más respetuosos con un recurso público, que es absolutamente necesario y un signo de calidad de vida, nos ahorraríamos muchos esfuerzos y nos podríamos gastar ese dinero y crear ese empleo para otro tipo de actividades", defendió el presidente de la Confederación.
PERSONAL En la actualidad, la CHG dispone de 29 cuadrillas --con 130 trabajadores en total-- dedicadas exclusivamente a tareas de limpieza y pequeños trabajos selvícolas para la eliminación de vegetación en las márgenes del Guadiana. Además, en estos momentos se está tramitando la contratación de otras 90 personas a través del Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe) que se destinarán, fundamentalmente, a estas labores, aunque también a la retirada de camalote.
No obstante, Alvarado reconoció que aunque el incremento de personal no es suficiente para resolver este problema, si no hay colaboración ciudadana. "De manera paralela a nuestras actuaciones necesitamos una mejor respuesta de una parte de los ciudadanos, porque la mayoría respeta el río", pidió.
En cuanto a los posibles perjuicios del botellón y el mercadillo, que en numerosas ocasiones han denunciado los grupos ecologistas, el responsable de la CHG afirmó que es el primero el que genera mayor cantidad de basura que acaba en el río. Alvarado prefirió no pronunciarse sobre si la ubicación del botellón junto al Guadiana es la idónea o no, pues señaló que es competencia de los ayuntamientos designar estos lugares. "No estoy en contra de que lo establezcan en cada caso los responsables municipales se haga, pero sí de que quienes concurren arrojen basura", señaló.
