La Cruz peregrina que Juan Pablo II entregó en 1984 a los jóvenes para que recorriera el mundo, como signo del amor de Jesús a la humanidad, llegó ayer a Badajoz, después de visitar numerosos países de la mano de millones de jóvenes.

La Cruz, procedente de Galicia, fue recibida por la mañana por unos 400 jóvenes de la diócesis en el colegio Salesianos, donde se celebró un encuentro con talleres y espacios para la reflexión sobre el significado de la cruz.

Esta acogida fue motivo de fiesta para los jóvenes, que a las 16.30 horas portaron la Cruz de madera, de 3,8 metros, hasta la catedral, donde fueron recibidos por el arzobispo, Santiago García Aracil, y actuó el grupo Brotes de Olivo.

También pasearon el icono de María que Juan Pablo II les regaló en el 2003 para que acompañara a la Cruz, que peregrina por España con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud que tendrán lugar en Madrid del 16 al 21 de agosto.

"Los jóvenes han descubierto hoy la cruz como una realidad que es la fuerza de Dios para ser capaces de vivir cualquier situación que la vida nos ponga por delante", según Juan Román, delegado episcopal para la Pastoral de los Jóvenes.

Anoche hubo una vigilia de oración y hoy la Cruz viajará al centro penitenciario. Hasta el lunes recorrerá varios puntos de la ciudad.