En Badajoz hay unas 5.000 viviendas en venta de primera y segunda mano, y el mercado da salida a unas 3.000 al año, según estimaciones del presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Jorge Navarro. Afirma que los inmuebles de segunda mano se han encarecido y están practicamente al mismo nivel que los pisos nuevos, lo que hace que los clientes se decanten por éstos últimos.

Las zonas que eligen los compradores varían en función de diversos factores, como el poder adquisitivo, preferencias estéticas o sociales, entre otras. Las viviendas más demandadas, a juicio del presidente del Colegio de Agentes, son las que se encuentran en zonas en expansión, como Ronda Norte, Huerta Rosales y Cerro del Viento, también más caras, además de Valdepasillas y el Casco Antiguo, que está en el punto de mira del comprador.

En estos últimos años el precio de la vivienda ha subido considerablemente en Badajoz, dijo Navarro, a lo que hay que sumarle la proliferación de agencias, algunas de las cuales cobran comisiones que afectan al precio.

LIBERALIZACION En el 2003 se aprobaron las medidas de liberalización del sector inmobiliario, en el que pueden ejercer la intermediación en la compra-venta de pisos personas sin ningún tipo de cualificación, se queja Navarro. "Es una manera de conseguir dinero fácil que ha perjudicado al sector y a los consumidores porque se ha entrado en una inseguridad y desconocimiento sobre a quién se está pagando", aseguró.

En Badajoz hay aproximadamente unas 80 agencias inmobiliarias y empresas que intermedian en la compra-venta de viviendas y locales, aunque según Jorge Navarro es difícil dar una cifra exacta, "porque se dan de alta y de baja continuamente".

Así, algunas de estas agencias sólo duran 6 meses.Además, sólo unas 20 o 30 están colegiadas y se guían por las tarifas orientativas establecidas por el Colegio Oficial de Agentes Inmobiliarios, que son un 3% de comisión a pagar entre las partes.

Luego, siguió Navarro, hay quienes no siguen estas orientaciones y se llevan un margen de beneficio mayor que repercute directamente en el aumento del precio de la vivienda.

Recientemente, este órgano colegial ha recibido quejas de particulares que denuncian la poca transparencia que hay en las transacciones, pero suelen plantearlas una vez hecho el daño, por lo que recomiendan informarse antes de firmar.