Juan Nardiz, jefe accidental de la Brigada Extremadura XI por estar el general Fulgencio Coll en una reunión de mandos, en Levante, presidió ayer una parada militar en el campo de maniobras de Bótoa, con 380 soldados y 68 carros --Leopard, Pizarro y TOAs-- con la que se clausuró el ejercicio Frontera , en el que participaron 50 miembros del Ejército portugués. El ejercicio se ha desarrollado durante toda la semana. Tras el arriado de banderas, se celebró una convivencia y una visita a Mérida.

El acto coincidió con la clausura de un seminario para medios de comunicación, en la misma base, en el que los asistentes recibieron información sobre el uso y características del material utilizado por la brigada. Tanto periodistas como militares participaron en un coloquio sobre comunicación, desde ambos puntos de vista. La prensa se interesó por el acceso rápido a las fuentes informativas militares, y estos expresaron su interés por trasladar las conclusiones a Defensa, para facilitar la información a la prensa local.