La ciudad ya cuenta con un nuevo espacio con el que sacar más partido a su río. Se trata del flamante edificio el Club de Piragüismo, construido junto al antiguo, que también se ha sometido a mejoras, en la margen izquierda del Guadiana, a la altura del azud, y cuyas llaves fueron entregadas ayer por el alcalde, Francisco Javier Fragoso, a este club deportivo, una vez que la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), que ha acometido las obras, las traspasó al ayuntamiento. Según Fragoso, el club se ha comprometido a ser el instrumento para acercar a los ciudadanos al río "y así gana la ciudad, gana el club y gana el río", un logro al que también ha contribuido la apertura de los nuevos parques de la margen derecha, que ya han hecho suyos los pacenses. "Y creemos que la mejor forma de cuidar del río es tenerlo lleno de gente", remarcó.

Por su parte, el presidente del club, Adrián Ribera, dijo que su objetivo es "un Club de Piragüismo al servicio de Badajoz" y de ahí su interés en que, en el menor plazo posible, cualquier pacense pueda realizar actividades de ocio. Ribera destacó que los piragüistas han sido pobladores del río "cuando éste era mal visto por la ciudad", pero Badajoz en los últimos años ha dejado de vivir a espaldas del Guadiana "y queremos ser los que asuman la labor de acercarlo".

El club puede disfrutar de las instalaciones con una cesión en uso por parte del ayuntamiento, que mantiene la propiedad. El diseño del nuevo edificio corresponde al arquitecto Alvaro Tanco. Tiene unos 400 metros cuadrados de superficie en una primera y única planta. Cuenta con un gimnasio con ventanales con vistas al río y una pequeña terraza al exterior. Dispone de una oficina y dos espacios simétricos a derecha e izquierda para vestuarios y aseos. Las cubiertas son visitables para tareas de mantenimiento. El edificio está forrado en el exterior con lamas metálicas horizontales esmaltadas de un color verdoso. Se ha construido sobre unos pilares a modo de hórreo, de manera que la planta baja queda abierta, diáfana y sin uso en previsión de inundaciones. La antigua nave, también construida por la CHG, data de 1986 y sirve para el almacenamiento de las piraguas (más de 150). Las dos construcciones quedan dentro de un recinto cerrado para intentar evitar el vandalismo. El conjunto de actuaciones en la zona ronda el millón de euros (incluye los avistamientos de pájaros). Inicialmente el proyecto de regeneración de las márgenes del Guadiana no contemplaba la ampliación del club de piragüismo pero existía una demanda insistente y cuando surgieron problemas para la restauración del molino harinero, la inversión prevista en esta actuación de dedicó a esta otra petición.

Fragoso destacó "el salto de calidad" que suponen para el club estas instalaciones, "unas de las mejores de España", según remarcó Adrián Ribera. El club pertenece a la Fundación Municipal de Deportes, con lo cual los niños pueden realizar actividades gratuitas, además organizan quincenas en verano, cursos de mayores y convenios con la Universidad de Extremadura. "Lo que queremos es ser servidores de la ciudad mediante la práctica del piragüismo", subrayó.