El conductor de un Seat Ibiza arrancó ayer parte de la barandilla del puente del Revellín cuando se disponía a entrar en San Roque desde circunvalación.

El coche patinó al entrar en el puente y se fue hacia la izquierda, quedando en equilibrio. No llegó a caer al arroyo gracias a la rápida intervención de un grupo de operarios del Servicio de Limpieza que se encontraban en el Revellín y sujetaron el vehículo con el conductor en el interior hasta que llegó la grúa de la Policía Local y pudo retirarlo. El hombre resultó ileso.

También se produjo otro accidente en el puente Real, a las 2,15 horas de la madrugada, cuando un coche que circulaba a gran velocidad hacia la avenida de Elvas se salió de la calzada e invadió el carril contrario, empotrándose contra el pretil y rompiendo una luminaria. Sólo hubo daños materiales.