Más de una hora se prolongó la persecución policial de un vehículo que la madrugada del sábado se saltó un control y acabó empotrado en Cerro de Reyes. La frenética carrera se saldó con el conductor en la UCI y daños en dos coches policiales, según informó ayer la Policía Local. Durante el recorrido, uno de los ocupantes del coche perseguido optó por saltar.

El dispositivo conjunto nocturno de la Policía Local y Nacional tenía un control de documentación en la esquina de la calle Morales con Joaquín Costa, cuando vieron bajar un ford escort gris oscuro al que dieron el alto. El conductor, que en ese momento iba solo, hizo ademán de detenerse, pero cuando la policía se le acercó aceleró y se dirigió hacia Circunvalación.

Los agentes no pudieron localizarlo pero 20 minutos después volvió a aparecer con otros tres ocupantes. Un equipo policial se puso a su altura para que se detuviese pero el conductor aceleró y se dirigió a Pardaleras. Fue perseguido saltándose semáforos y circulando en sentido contrario. En un momento del recorrido un ocupante del asiento trasero abrió la puerta para tirarse hasta que en la calle El Cordero lo hizo. Los agentes lo cogieron y lo llevaron al hospital. En la plaza Padre López la policía hizo un cerco del que el coche se escapó golpeando a un vehículo policial. Atravesó los jardines y siguió por Pedro Balas hasta el Cerro. Continuó por el puente cerrado y empezó a dar vueltas.

En Francisco González Bermúdez dio otro golpe a un coche policial que lo esperaba y continuó hasta que al intentar coger Luis de Góngora, saltó la mediana y chocó contra un muro. El conductor resultó ser F. M. V., de 37 años y tuvo que ingresar en la UCI del Infanta por una parada cardiorespiratoria provocada por una crisis de ansiedad agravada por consumo de cocaína. En el asiento del copiloto iba su pareja, M. C. G. D., de 37 años, y detrás iba J. M. G. R., con 38 años. El que saltó es V. R. S., con 39 años.