Un grupo de personas pernocta desde hace tres días ante el pabellón de la Granadilla para poder matricular a sus hijos en los cursos de natación, pues de las 208 plazas que se ofertan, sólo 48 son para niños de 3 a 5 años de edad, con lo que la demanda ya estaba superada cuando a las 8.15 de esta mañana se abrieron las ventanillas.

En la tarde de ayer había 70 personas inscritas en una lista que han confeccionado ellos mismos, padres, madres y personas contratadas para tal fin, que se han ido sumando a la cola desde las 13.15 horas del pasado viernes, cuando llegó el primero con una silla de playa y se instaló a la afueras del pabellón. Cada uno puede hacer tres matriculaciones.

Muchas de estas personas se ven obligadas a hacer una cola de más de tres días con sus noches para coger una plaza para sus hijos por prescripción médica, dado que, según contaron a EL PERIODICO, se les ha prescrito la natación pero no se les garantiza la plaza, ni por el sistema sanitario, que carece de unas instalaciones propias, ni por la Fundación Municipal de Deportes, que gestiona la única piscina cubierta que hay en Badajoz. Otros, simplemente llevan a sus hijos para entrenar o hacer deporte.

TERCERMUNDISTA

Los colistas se toman, no obstante, con buen humor la situación, aunque a la hora de responder a las preguntas, se animan a denunciar las carencias de "una ciudad como Badajoz, con casi 150.000 habitantes, y que tengamos que estar en estas condiciones tercermundistas", dice uno de ellos. Otro, que ha organizado los turnos y pasa lista cada dos horas, explica que quien no esté al pasar lista, pierde su turno.

Para evitar que ocurra esto, quienes saben de la falta de plazas duermen en sus coches desde el viernes y pasan el día a las puertas de las instalaciones, aunque se han concedido ausencias de dos horas para las comidas y el aseo personal. Otro hombre dice que "podían abrir el pabellón para que las mujeres puedan ir al servicio, y poder tomar café caliente de la máquina".

El plazo de matrícula se abre a las 8.15 de esta mañana, con 208 plazas en total, 96 para adultos y unas 90 para niños, de ellas sólo 48 son para los de 3 a 5 años. Otro de los presentes, Miguel Sánchez, explicaba que "hace dos trimestres había el doble de plazas, pero redujeron los monitores y ahora sólo hay la mitad".

Una de las mujeres de guardia, Natalia, contaba que ella y su marido guardan el turno a tres personas cada uno. Cobran por ello "50 euros por cabeza y en un fin de semana sacamos 50.000 pesetas, un buen dinero". Preguntada sobre por qué lo hace, explicó que "hay gente que lo necesita y que no puede quedarse; si no hacen la cola, se quedan sin plaza, por eso no les importa pagar". Natalia está en la cola desde las ocho de la tarde del pasado viernes.

NIÑOS ENFERMOS

Gema Sánchez también contó que ella está de guardia "porque mi hijo tiene una hemiparesia derecha, que tiene la parte derecha del cuerpo paralizada, necesita hacer natación y no hay plazas especiales para ello. Si queremos una, tenemos que esperar para tener buen número".

Pilar Fuentes también señalaba que su hijo tiene "pectum scabatum y escoriasis, un problema de columna y que no se le desarrolla el tórax, el único tratamiento es natación, pero no hay monitores específicos infantiles". Antonia Pilo estaba allí por su hija, "porque se le da bien la natación", y Miguel Sánchez esperaba para su hijo con escoriasis, "para corregirlo sólo está la natación, si no, será un enfermo". Antonio Tejeda reclamaba más instalaciones en Badajoz, "que abran ya la piscina de San Roque y hagan otras en la Margen Derecha y en otras zonas".