La 'Plataforma Badajoz sin Escombreras por una gestión legal de todos los residuos' urge de nuevo a que se retiren los residuos de amianto que se acumulan, cada vez en mayor proporción, en el vertedero ilegal de las Cuestas de Orinaza, donde aumentan los vertidos de materiales que llevan el amianto en su composición. Es un producto --mineral de sílice-- que resulta peligroso, por ser tóxico, cuando sus partículas se difuminan en el aire, pues pueden ocasionar fibrosis pulmonar y cáncer de pulmón, por lo que requiere ser tratado por personal especializado.

Este colectivo formado por una docena de asociaciones ciudadanas comenzó a pedir, primero la de vecinos del Gurugú --en el año 2000-- y después la plataforma, la retirada de este material de desecho de la construcción, también llamado asbesto, en el 2008, pero "hasta la fecha, lejos de haber retirado o impedido que se arrojara más residuos en esa escombrera ilegal, cada vez hay más", según ha manifestado a este diario un técnico que forma parte del mismo.

El vertedero supuestamente clandestino de las Cuestas de Orinaza se encuentra en una finca de propiedad municipal, de 112 hectáreas de extensión, que prácticamente toda ella es hoy una escombrera, donde se abrió una planta de acopio de ripios que el consistorio tuvo que cerrar por orden judicial. Las más cercanas están en Olivenza y Gévora, por lo que se sigue arrojando basura en ella.

UN CORTAFUEGOS La realidad es que muchos transportistas y particulares continúan arrojando desechos en este lugar, que el ayuntamiento rodeó con una zanja en el 2014, como un cortafuegos, una medida que no ha impedido que continúen los vertidos incontrolados.

La plataforma y sus asociaciones han denunciado esta situación ante Sanidad, el Seprona y el propio ayuntamiento, aseguran sus miembros, "sin que hasta la fecha se haya tomado la determinación de impedir que se sigan haciendo vertidos". Y ello, a pesar de que "hay cada vez más restos de amianto, de residuos de materiales como la uralita y otros, con un mayor peligro, no solo para el barrio, sino para todo Badajoz, dado que los vientos dominantes esparcen esos polvos y esas partículas en suspensión por toda la ciudad", señalaron.

CONTROLES Y VIGILANCIA También reclaman que se acabe con el resto de vertidos aunque no sean tan tóxicos como el amianto, pues sigue habiendo "chatarreros que queman residuos para dejar limpio el metal, provocando humos y malos olores", por lo que piden que "Sanidad y el resto de autoridades se impliquen en realizar controles y vigilancia para impedir los vertidos.