Los vendedores ambulantes de los mercadillos crearon ayer la Asociación del Comercio Ambulante de Extremadura (Acaex) en una asamblea celebrada en la tarde de ayer en la sede de UGT, donde esta asociación firmó a continuación un acuerdo de integración con la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) de Extremadura, en el que le cedieron su representatividad.

De esta forma, será UPTA el interlocutor válido que representará al colectivo de vendedores ambulantes. En esta asamblea, a la que asistieron 70 vendedores, se eligió la junta directiva de la asociación, formada por seis miembros.

Además se creó una comisión de trabajo, integrada por miembros de la asociación y de UPTA, que solicitará hoy mismo una reunión con el concejal de Mercados, Alberto Astorga, "para tratar los problemas más inmediatos, como son la subida de las tasas y la ubicación de los mercadillos", según Fátima Asuar, gerente de UPTA.

Pero el objetivo de esta colaboración no es sólo buscar una solución a los problemas que ahora afectan al colectivo, "sino que será más amplia, como la creación de la futura ley del comercio ambulante, que no existe en Extremadura".

En la asamblea, en la que también estuvo presente el coordinador nacional de Comercio Ambulante de UPTA, Nicolás Rodríguez, se explicó al colectivo el marco jurídico en el que se mueven como trabajadores autónomos. "El problema principal de estos trabajadores es que han salido de las cooperativas, que es donde se organizaban hasta que entró en vigor el Estatuto del Trabajador Autónomo en el 2007, entonces les han obligado a darse de alta como autónomos y no saben qué derechos ni deberes tienen, además el movimiento asociativo en este sector es muy bajo", explicó.