Los profesores y alumnos del colegio público Lope de Vega se encontraron ayer por la mañana que alguien había entrado en el centro por el patio y tras romper los cristales de una de las puertas de acceso consiguió llevarse seis radiocasetes de las aulas y el dinero (entre 90 y 100 euros) que había en una caja en el despacho de la asociación de madres y padres de alumnos (Ampa). La dirección del colegio denunció los hechos a la policía, que ha iniciado las investigaciones para identificar al autor o autores del robo y proceder a su detención.

Los asaltantes, que posiblemente entraron durante la noche, recorrieron las distintas estancias del colegio buscando algún objeto de valor, para lo que forzaron la puerta del despacho del director. Sin embargo, no consiguieron abrirla. Tampoco pudieron entrar en las aulas de informática y de música.

Aunque los objetos sustraídos no son de gran valor, el director del Lope de Vega, Manuel Jesús Lima Sánchez, mostró su preocupación porque ésta ha sido la tercera vez que han entrado en el colegio en un mes. En las dos ocasiones anteriores no lograron acceder al interior, sólo entraron en un pequeño almacén donde se guarda el material de educación física, lo que hace sospechar que se trata de las mismas personas.

No han podido llevarse material más valioso porque a raíz de otro robo ocurrido hacer cinco años se instaló una reja en secretaría, para proteger el ordenador, y se pusieron puertas metálicas en algunos despachos, según Manuel Jesús Lima, quien aseguró que pedirá permiso a la Dirección Provincial de Educación para instalar un sistema de alarma en el colegio, "no vamos a tener más remedio que ponerla, si no nos lo financian utilizaremos fondos propios de los presupuestos del centro", señaló.

Esto ha empezado a ocurrir justo cuando el colegio se ha quedado sin el vigilante que residía en la vivienda que hay adosada al centro, que además de abrir y cerrar en horario lectivo "se ocupaba de vigilar por las noches y cuando no hay clases, y estamos pendientes de que venga otro".

La Dirección Provincial de Educación acordó el pasado año instalar alarmas en los colegios. Sólo 18 centros de los 35 que hay en la ciudad tienen casa donde vive el portero.