Aunque las aulas de los colegios de la ciudad cerraron el pasado jueves, al acabar el curso, algunos abrirán sus instalaciones durante el verano. Varios colegios públicos han ampliado sus servicios ante la demanda de las familias, que cada vez tienen más dificultades para atender a los niños en los meses de julio y agosto, ya que no todo el mundo tiene a los abuelos disponibles o dinero para contratar a alguien que se ocupe de ellos mientras los padres trabajan.

De esta forma, los stage deportivos o de verano han dejado de ser ya una actividad exclusiva de los centros privados o concertados. Uno de los pioneros, es el colegio Luis de Morales, que desde hace siete años acoge durante el mes de julio una escuela de verano abierta a los niños de la ciudad, organizada por un club polideportivo y la Asociación de Madres y Padres de Alumnos.

Asisten niños de 3 a 14 años, que participan de distintos talleres, actividades, deportes y excursiones, según explicó el director del stage deportivo y cultural, Adolfo Nicolás.

LAS INCORPORACIONES A esta iniciativa se ha sumado el colegio Enrique Segura Covarsí, que ya desde el pasado verano ofertó actividades artísticas, medioambientales y deportivas, a cargo de la asociación Amigos de la Dehesilla, "y ha dado unos buenos resultados tanto para los niños como para los padres", según la jefa de estudios del centro, Fátima Merino.

Otros, como el Manuel Pacheco o el colegio Santa Engracia, ceden sus instalaciones a los campamentos urbanos que organizan las parroquias u otras entidades, aunque en el Santa Engracia no podrá celebrarse este año porque está en obras, se está sustituyendo la carpintería metálica, según su director, Vicente Fernández, quien explicó que este centro cuenta "con una oferta completa de servicios, ya que acogemos a los niños desde la ocho de la mañana, les damos el desayuno, la comida y tenemos actividades por las tardes".

El presidente de la Federación Extremeña de Asociaciones de Madres y Padres (Freapa), Rafael Delgado, se quejó de que el estado actual de muchos de los colegios impide ampliar su carta de servicios complementarios, porque sus instalaciones no reúnen condiciones adecuadas.

COMIDAS Y DESAYUNOS En su opinión, cada vez hay una mayor demanda de comedor, "y algo que cada vez demandan más los padres en Badajoz es la apertura de los colegios a las ocho de la mañana, un servicio que también se está implantando ya en los centros públicos", según Rafael Delgado.

En estos momentos, de los 26 colegios públicos que hay en la ciudad, 15 tienen comedor escolar con 1.280 comensales. En la provincia son 40 los centros, en los que comen 2.697 niños.

Sólo en cuatro de estos centros pacenses se sirven desayunos antes de las nueve de la mañana, en el Santa Engracia y el Luis Pacheco, lo gestiona la Consejería de Educación, y en el Luis de Morales y Arias Montano los gestionan las AMPAS. En el Piloto Guadiana existe servicio de guardería de ocho a nueve, pero el próximo curso se abrirá el centro a las 07.45 de la mañana y se servirán desayunos.

Rafael Delgado cree que "la escuela pública tiene que afrontar un reto importante y es que tiene que prestar servicios complementarios, porque ya no tiene como única misión instruir y educar sino también otras funciones sociales que la sociedad está demandando".